Por: Mariana Rubio
Las bases en spray son quizá uno de los productos a los que más gente les tiene miedo, y esto no es otra cosa que falta de conocimiento en el cómo aplicarla. También está el mito de que rinden menos, pero si se aplican de la forma correcta no solo se puede lograr un piel impecable, sino que también un acabado muy natural, y rindiendo incluso más que las bases líquidas.
Aplicar la base directamente a la cara es un error, no solo porque se desperdicia una gran cantidad de producto, sino porque es muy difícil controlar las áreas de alcance, por lo que el resultado puede ser un maquillaje demasiado grueso, y quizá unas cejas manchadas. La forma correcta de aplicarlo es dando un sprayaso a unos 10 cm de distancia de una esponja limpia, de preferencia de las de triángulo, y usando ésta para distribuir el maquillaje. No es recomendable usar más de tres sprayasos para toda la cara, ya que de lo contrario pondría verse un poco pesado.
El acabado de la mayoría de las bases en spray es mucho más mate que el de una base líquida, pero esto no suprime el uso de un polvo compacto, así que es ideal aplicar un polvo compacto ligero, los de arroz son los menos pesados, para sellar y darle un acabado mate perfecto a la piel.
Sin duda es una gran opción para quienes quieren tener una piel libre de imperfecciones, pero con un acabado muy natural y cero recargado, y también de larga duración ya que se adhiere muy bien a la piel.
Sígueme en @marianarubio.