No tiene que ser necesariamente a principio de año, siempre es buena oportunidad para comenzar a usar un planner en la rutina diaria que tengas. Tan solo requieres de mucha creatividad y metas claras para hacerlo realidad y que no quede en un deseo de unos días. Tener orden hará que puedas cumplir todas tus obligaciones y logres un balance para que el día te rinda mejor y puedas disfrutar de tiempo libre al mismo tiempo.
Algunas personas confunden una agenda con un planner y son diferentes, ambos ayudan a ordenarte mejor pero un planner o planificador siempre será esa mezcla entre un calendario y una agenda. Mientras que la agenda abarca más herramientas y va enfocado en tener todo organizado por tiempos. Todo mientras tienes de forma sencilla todos los pendientes que tengas que cumplir para que sea llevadero y no termines perdiendo todo como en una agenda.
Normalmente en las agendas viene una pequeña sección de planner donde puedes colocar esos pendientes generales pero va mucho mejor si tienes uno diario. Esto hace que cumplas con un tiempo y plazos cada día y puedas llevarlo contigo a la escuela, trabajo o donde vayas. Se trata de que le saques todo el provecho posible al actualizarlo diario al tenerlo cómo fuente básica para revisar tus obligaciones. Se vale llevarlo en el celular, tenerlo pegado en tu cuarto o llevarlo en la bolsa. Busca lo que se te haga llevadero y a cambiar ese orden.
Haz una lista de prioridades
Ya sea mensual o semanal, en una hoja trata de anotar todos esos pendientes indispensables que tienes que cumplir. En otra lista anota las cosas que te gustaría lograr pero que no sean indispensables. Eso te va a ayudar mucho a ordenarte sobre cuales son las primeras metas a cumplir. Partiendo de eso puedes ir ordenando por nivel de importancia los deseos y obligaciones.
Pon horarios
Luego de priorizar lo que sí o si tengas que hacer, trata de anotar un horario en el que te gustaría cumplirlo, no tiene que ser exacto pero eso hará que tengas un panorama claro de todas las cosas que te da tiempo de hacer al día. Poco a poco verás cómo vas respetando mejor ese horario para hacer más cosas durante el día y rendir mejor. Habrá cosas que puedas cumplir y alguna que falle pero es un proceso de volver a lo más básico como ponerte tiempos y establecer reglas con tu planner.
Traslada todo al planner
Piensa que los puntos anteriores son como un borrador para poner en marcha tu planner, traslada esas cosas que tienes por hacer y horarios en cada bloque para que visualmente quede un planner diario, semanal o mensual dependiendo de qué tantas actividades tengas. Recuerda que para nada es una pérdida de tiempo, es toda una inversión en ti y vale la pena porque hará que te vuelvas más eficiente al pasar del tiempo.
Objetivos diarios
Una vez colocado todo en el planner, es momento de que te tomes 5 minutos y tengas objetivos diarios, esto hará que te motives durante todo el día para lograrlo y sin duda es todo un apapacho sentir que estás cumpliendo con esa búsqueda de ser una persona ordenada y productiva.
Registra como te sientes
Desde registrar tus hábitos, cómo te sientes, si fue un buen o mal día o todo aquello que te ayude a que mensualmente puedas recopilar que te impidió o facilitó cumplir con tus objetivos para trabajar en ello. Suena sencillo pero es el punto más profundo ya que requiere de que seas sincero contigo en todo momento y ayudará mucho a notar cambios desde la primera semana.
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