6 mil millones de tazas al día son la prueba de que el té, la bebida más famosa después del agua, es la manera más sencilla de purificar el alma y el cuerpo; relajarse y despertar; refrescarse o calentarse.
Sí, los beneficios son incontables, ¿pero realmente estás tomando tu té correctamente para aprovechar todas sus propiedades? Revisemos 5 puntos clave para cualquier ritual a la hora del té.
Cómo tomar té, según los expertos
Evita sobre hervir el agua
¿Cómo tomar té correctamente? Empecemos por lo básico. El agua fresca y fría tiene más oxígeno disuelto y de ahí se obtiene el sabor. Es por eso que, entre más hiervas el agua, menos sabor obtendrás.
La temperatura del agua debe cambiar según el tipo de té que tomes
Los amantes del café saben que 90 °C es el punto idóneo para una cafetera en casa, pero cuando se trata del té, la temperatura es diferente según el tipo. Y es que cada centígrado puede afectar el sabor. Por ejemplo, el agua más caliente hace que el té verde sepa agrio. Para tus próximas tardes de té, anota: verde, 80 °C; blanco, 85 °C ; oolong, 90 °C y negro, 100°C.
¿Por cuánto tiempo se sumerge la bolsita de té?
Apenas se alcance la temperatura óptima del agua, sumerge la bolsa entre 3 y 4 minutos. Para té negro e infusiones: 4 a 5 minutos. Apenas se alcance la temperatura óptima del agua, sumerge la bolsa de té entre 3 y 4 minutos. Para el té negro e infusiones, son 4 a 5 minutos.
No, mover la bolsita de té no tiene efecto
Es verdad que cuando mueves la bolsita de té, desprende más color. Pero el tinte no tiene nada que ver con el sabor. Después de 30 segundos: ese es el color que tu té tendrá naturalmente.
¿Azúcar o leche?
Aunque la leche sí está permitida, el azúcar (de preferencia) se debe omitir… y no es por las calorías extra de una taza. Y es que el azúcar puede llegar a domina el sabor, según el experto Stephen Twinings (décima generación de la casa de té).
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