Nuestro cuerpo, mente y nuestras emociones están conectadas entre sí de una forma muy especial, no es posible separar cada una porque van de la mano. Aunque estaría interesante aprender a identificar cómo es que se quedan atrapadas en el cuerpo cuando no se habla a tiempo y solo se va acumulando ese estrés o ansiedad por algún motivo. Es como algo que todavía no logra ser procesado y requiere de mayor trabajo emocional.
Es como cuando se dice que se tiene un nudo en la garganta por no poder decir o sacar algo y tarde o temprano da como resultado algún malestar como dolor de cabeza, enojo o algún sentimiento negativo por no haber logrado ese equilibrio. Es por eso que es muy importante aprender a manejar una inteligencia emocional en lugar de estallar y también el aprender a diferenciar el cómo se sienten nuestras emociones atrapadas en el cuerpo para saber qué hacer y cómo manejarlo en futuras ocasiones sin permitir que nos dominen.
Un ejemplo es cuando se siente miedo y el cuerpo genera una reacción física en la que trata de ponerte en alerta ya sea con sudor, tensión en el cuerpo, latidos cada vez mas fuertes o cuando sientes enojo y quieres gritar para sacar todo ese coraje que recorre todo el cuerpo. Las emociones atrapadas suelen ser muy complejas pero al mismo tiempo muy directas y no hay nada como aprender de uno mismo para saber cómo es más llevadero.
Y es que en términos médicos, las personas que no expresan sus emociones suelen tener mayores problemas de salud por terminarse callando y guardando todo. Ahora que tampoco se trata de explotar con cualquier cosa sino de saber cómo transformar esas emociones en algo aún mejor y positivo para que las personas puedan fluir eso y sacarlo tarde o temprano en lugar de dejar que se quede en el cuerpo.
Ahora que para poder sacar esas emociones atrapadas es importante tener claro qué provocó esa sensación y que esta en nuestras manos resolver para que eso no siga interfiriendo en nuestro día a día. Algo así como hablarlo en terapia, haciendo alguna actividad física o artística para que la mente y cuerpo puedan sacarlo a través de eso y transformarlo en algo positivo.
Claro que habrá momentos que no sea tan sencillo trabajar esa inteligencia emocional pero eso es un trabajo de todos los días. No solo de uno solo, partiendo de que el cuerpo y la memoria lo recordará y si se aprender a dejarlo salir de manera positiva será mas sencillo que en futuras ocasiones se vaya sin causar tantos problemas en el cuerpo.
Recuerda que es vital tratar siempre de hacer cosas que nos generen cosas buenas para que mejore la salud emocional. Claro que si eres de los que les cuesta mucho expresarse, se vale escribirlo o sacarlo de otra forma, el punto es no auto sabotearse y permitirse encontrar alternativas.
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