Todos tenemos días soleados y nublados, momentos en los que creemos que podemos cumplir todos nuestros sueños en tan solo segundos pero hay otros tantos en los que es simplemente un reto el tratar de entender cómo nuestras emociones se pueden apoderar de nosotros y destruirnos. Tan solo el pensar en ansiedad es una palabra que impone a los demás, algunos la escuchan y se asustan y otros ni siquiera han sido conscientes de que lo han experimentado.
Aunque todos hemos experimentado ansiedad al menos una vez en la vida, algunos con mayor impacto en sus vidas haciendo que sea recurrente y otros tantos que ni se han percatado. Lo importante es tratar de comprender que todo es pasajero y no hay ningún dolor que dure para siempre, en lugar de ver este sentimiento como algo malo, se debería ver como algo positivo que nos ayuda a ser mejores y tener un aprendizaje para crecer internamente.
Y hay gran importancia en normalizar que las personas a veces no se sientan bien, hasta para presentar un examen o una tarea en el trabajo se puede presentar ansiedad y es normal. Claro que si lo presentas con mayor frecuencia cada día, tienes que tomar acciones para contrarestarlo como ir a terapia o realizar alguna actividad cultural o física para despejar la mente. ¡Te dejamos algunas características para identificarlo!
Preocupación en todo momento
Es normal un día estar angustiado o preocupado por alguna situación que nos haga sentir intranquilos pero ya cuando es algo recurrente no esta bien. Si sientes desesperación por las situaciones que no puedes controlar y es algo que llevas sintiendo por muchos momentos sin importar. Toma en cuenta que sentirte preocupado solo provoca que no te concentres y te tardes realizando tus tareas por lo que no tienes que dejar todo hasta que sea un problema complicado para solucionarlo.
Insomnio
Muchas veces cuando las personas sienten depresión, hace que no puedas dormir correctamente por darle vueltas a tus ideas. Esto va especialmente para niños y adolescentes ya que muchos doctores dicen que sí desde pequeños se padece de insomnio, son más propensos a desarrollar trastornos de ansiedad en un futuro . Otra es despertarte muchas veces a media noche sin motivo y dar vueltas por la cama. Para estar al 100% necesitas descansar como se debe tus 8 horas de sueño.
Mal humor
La mayoría de las personas que presentan trastornos de ansiedad, también presentan irritabilidad excesiva durante el día, tanto consigo mismos como con las personas que los rodean. Es como si fueras un globo a punto de estallar todo el tiempo, ya sea que lo saques con un mal genio o llorando de impotencia por sentirte así pero es una de las conductas que más problemas podría generarte a futuro, tanto con tus amigos como en asuntos laborales y escolares.
Mucho cansancio
Al no dormir correctamente, evidentemente no rindes como deberías y esto provoca que te sientas con mucha fatiga durante el día. Incluso puede provocarte dolores musculares, las personas con ansiedad se sienten cansados de manera física y mental. Todas tus ideas están revueltas y en casos extremos hasta afectar a tu memoria. ¡Si identificas sentirte así es muy importante no dejarlo pasar!
Agitación
Uno de los principales factores y los que detonan todas tus emociones en su mayoría. Muchas veces luego de una crisis se siente mucha agitación en todo el cuerpo, pulso acelerado, sudor en las manos y mucha sed. Esto se debe a que el cerebro se siente en peligro y te está poniendo en alerta para que hagas algo. Muchas veces este punto es decisivo para someterse a un tratamiento ya que habla de una persona que no se puede controlar por sí sola y requiere de ayuda para poder enfrentar la ansiedad.
Es importante que no te pongas a hacer una comparación con un amigo o familiar, cada persona experimenta sus emociones de diferente manera y no significa que alguno esté mal. Simplemente que cada cabeza piensa a su manera y lo vive diferente. Toma a consideración de lo que vas sintiendo, si solo es un momento de darte un detox de las cosas o de plano necesitas buscar ayuda, eso no te hace ni mejor ni peor persona, solo te hace humano. ¡Recuerda que tu eres el único que puede hacer ese cambio positivo en tu vida!
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