Los perfumes no tienen una fecha de caducidad clara como los alimentos pero sí pueden cambiar con el tiempo y perder algunas de sus propiedades. Pueden ocasionar infecciones o simplemente ya no cumplir su función; observa bien estas señales que indican que tu perfume podría haber perdido sus características originales.
Señales que indican tu perfume ya caducó
- Cambio en el olor: Si notas que el aroma de tu perfume ha cambiado, por muy pequeño que sea, para bien o para mal, ya no tiene la misma intensidad o calidad que tenía cuando lo compraste, es posible que haya perdido su frescura.
- Cambio de color: Algunos perfumes pueden cambiar de color con el tiempo, generalmente se vuelven amarillentos. Si ves que el líquido ha adquirido un tono diferente al original podría indicar que el perfume ha perdido su calidad.
- Sedimentos o partículas: Si encuentras cualquier tipo o cantidad de sedimentos o partículas en el perfume, podría ser una señal que ha caducado.
- Problemas en el atomizador: Si el atomizador ya no funciona correctamente o cambió la cantidad que dispara, podría indicar que el perfume ya no está en condiciones óptimas.
¿Cuánto dura un perfume en buen estado?
¿Los perfumes caducan? Pueden durar mucho tiempo, incluso años, pero la duración general de un perfume en buen estado puede variar según los ingredientes. Tenemos una nota de los ingredientes más costosos en un perfume, por cierto. También influye la forma en cómo lo almacenas y dónde. En condiciones favorables un buen perfume dura entre tres y siete años.
¿Cómo cuidar un perfume?
Fuera de dónde colocarlo en el cuerpo o los efectos que hace en tu piel, una botella de perfume debe guardarse en un lugar fresco y oscuro, jamás bajo los rayos directos del sol. Siempre asegúrate de mantener la tapa cerrada para evitar la evaporación y no los cambies bruscamente de temperatura; si quieres llevar perfume a un viaje te recomendamos las pequeñas botellas donde puedes almacenarlo y no empacar la botella entera.
Revisa muy bien cualquier cambio en tus perfumes, confía en tu olfato, tacto y vista, si algo está diferente es mejor cambiarlo antes que te provoque una infección o algún otro padecimiento más grave.
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