Cuando se trata de hacerle espacio en tu clóset a esas nuevas prendas de temporada, la nostalgia y la frase “sí me la voy a poner” son nuestros peores enemigos. De pronto, tienes los cajones repletos, no hay ganchos disponibles y lo único que haces es acumular ropa que realmente no te vas a volver a poner.
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Puede ser difícil, pero siempre es necesario dejar ir para que lo nuevo llegue. Si vas a hacer una limpia en tu clóset o este fin de semana te vas a animar a acomodarlo, estas son algunas preguntas que debes tomar en cuenta para que por fin te puedas deshacer de aquello que ya no te queda o no deseas más. ¡Toma nota!
¿Te queda?
Ten en cuenta que sentirte cómodo al usarlo es una prioridad. Al lavarse puede reducir su tamaño, con el uso se puede agrandar e incluso puedes subir o bajar de peso y ya no te queda de la misma manera. Ponte frente al espejo y pregúntate si quieres conservar esa prenda.
¿La has usado en el último año?
Son 12 largos meses y cuatro temporadas de oportunidad para usarla. Si no ha visto la luz en todo un año, entonces déjala ir.
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¿Está en buen estado?
Revisa muy bien cada detalle de esa prenda. Botones, costuras, cierres, dobladillos y hasta la parte posterior de los jeans. Muchas veces están suficientemente desgastados como para decirles adiós de una buena vez.
¿Crees que se ponga en tendencia de nuevo?
Piensa si esa prenda, el estilo o el color volverán a estar en tendencia pronto. Hay modas que no regresan y es mejor que se queden allí. Si son prendas básicas y sin prints, es mucho más fácil decidir, de lo contrario será como cuestionarte si las hombreras tendrán un ‘comeback’ pronto.
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¿Representa tu estilo?
Dice esa famosa frase “de la moda lo que te acomoda”, pero lo cierto es que nuestro estilo está en constante cambio. Una temporada eres un rockstar y la siguiente solo usas formal o vestidos. ¿Cuál es tu estilo en este momento? y lo usarías por ejemplo ¿hoy o mañana?
¿Lo volverías a comprar?
Es una pregunta que te hará llegar a la respuesta correcta. Si lo vieras colgado en un aparador o sobre un maniquí, lo comprarías de nuevo ¿si o no? Recuerda que tu clóset es prácticamente tu aparador para el día a día.
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¿Me siento bien al usar esta prenda?
Actitud y estar cómodo con uno mismo es alto vital. Si sientes que al salir vestido así estarás confiada al caminar por la calle. Entonces it’s a keeper, si no y sientes que esos leggings jamás combinarán con nada de lo que tienes, es mejor dejarlos fuera.
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