Crea tu propio templo del sonido con tecnología 100 % mexicana

El ruido está en nuestra vida 24/7, desde que vamos al trabajo o la escuela y el ruido de la ciudad nos llega de golpe (cláxones, motores, silbatos y mucho más), hasta la música que usamos de fondo para poder concentrarnos y no prestar atención al otro ruido, ese de las personas que hablan o gritan, las alarmas o los teléfonos.

A final de cuentas, escuchar música se convierte en una actividad que equipara el arte con ruido y esa es una de las grandes tragedias que hoy vivimos. Aunque nuestros oídos no hayan sido educados para prestar atención a la fidelidad de la música, cuando la escuchamos en un sistema de sonido de calidad, la diferencia es clara.

Margules es una compañía mexicana dedicada al diseño y manufactura de sistemas de audio de alta calidad y desempeño, lo mejor es que ellos han desarrollado su propia tecnología: ANA (Alineación Neuro-Acústica).

Margules Group busca llevar su pasión por la música a la mayor cantidad de gente posible, siempre y cuando no comprometa la calidad de su trabajo, que es al mismo tiempo artesanal, personal y detallado. Ellos dicen que quieren entregar sistemas de audio que ellos quisieran tener en su casa, y que de hecho sí tienen, por lo que adquirir un equipo Margules es adentrarte en una nueva familia.

Desde los altavoces Orpheus y sus distintos modelos, que representan algunas de las metas más ambiciosas del grupo para asegurar que el sonido que escuchas es el mejor, hasta los preamplificadores, Margules está obsesionado, no sólo con el sonido, sino también con el diseño de cada uno de sus productos.

Es por eso que algunos de los mejores restaurantes y bares de la ciudad se enorgullecen de envolver a los comensales con sistemas de audio de Margules, uno de ellos es Elly’s.

Margules puede asesorarte para conseguir el equipo adecuado para tu hogar, no importa si es una gran casa donde necesitas altavoces que se integren con el paisaje natural de tu patio, o un departamento moderno donde el espacio es reducido, pero el sonido puede desenvolverse con libertad.

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