Cómo hacer ejercicio en exteriores cuando hace mucho calor

Las altas temperaturas no deberían frenar tus objetivos fit. Claro, eso no implica que salgas bajo el rayo del sol a hacer tu rutina de ejercicios, pero tampoco es motivo para detenerte. Si eres team exteriores, solo necesitas hacer algunas adaptaciones, seguir ciertos consejos y, sobre todo mantener en todo momento la hidratación. Sigue haciendo ejercicio con calor extremo con estos consejos que seguro te ahorrarán las excusas para quedarte en casa.

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Mantener la hidratación

Está de más decir que cuando sube la temperatura, hay que consumir más agua. Pero también hay ciertas recomendaciones para hacerlo. Por ejemplo, The Texas Heart Institute recomienda tomar líquidos antes, durante y después de tu rutina: medio litro una hora previa, medio litro 15 minutos antes, 150 ml cada 10 minutos durante tu ejercicio y medio litro después del ejercicio.  Otros expertos recomiendan por ejemplo que tu bebida previa al ejercicio sea muy fría o congelada, además de usar una toalla fría en el cuello o cuerpo durante el entrenamiento.

Hazlo paso a paso

Expertos en actividad física destacan un aspecto importante: hacer ejercicio en exteriores calurosos poco a poco. Esto quiere decir que antes te pongas a prueba con temperaturas un poco más elevadas. La sugerencia es por ejemplo hacer tu rutina un día de mayor calor después de las 10 de la mañana, pero a una intensidad menor. Así, el cuerpo se acostumbrará a lidiar con el calor. Ojo, solo debes prestar atención a cómo te sientes y, en caso de cansancio o más palpitaciones, bajar el ritmo.

Si haces esto unos cinco veces, tu cuerpo estará mejor preparado para una rutina completa en un ambiente más caluroso.

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Reconoce cualquier síntoma de alerta

Es importante prestar atención a tu cuerpo en este escenario: náuseas, dolor de cabeza, mareos y hasta calambres pueden ser señales de que debes parar, buscar la sombra o simplemente bajar la intensidad. Después de todo, tú conoces cómo reaccionabas ante tu rutina, entonces es importante monitorear cualquier cambio.

De preferencia, sal con compañía

A propósito del punto anterior, el profesor Neil Maxwell, de la Universidad de Brighton, sugiere salir a ejercitarte con otra persona, pues así, si uno de los dos muestra señales de acaloramiento o de falta de concentración o confusión repentina (señales de insolación), pueden auxiliarse sin correr peligro. De lo contrario, podrías correr peligro por falta de ayuda en una situación de emergencia.

Elige las mañanas

Por supuesto que nadie recomendaría salir a ejercitarse después de medio día, pero tampoco es una buena idea hacerlo por las tardes, cuando el sol está poniéndose. La razón, el concreto de las ciudades ya absorbió el calor y comenzará a desprenderlo hacia el final del día. Por eso, es mejor salir por las mañanas, muy temprano, antes de que la temperatura suba. Toma en cuenta también que una acera o espacio sin vegetación será más caluroso que los parques o los espacios donde haya áreas verdes.

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Elige la ropa correcta

Afortunadamente hay muchas opciones para hacer ejercicio con calor hoy en día, varias de ellas con tecnología transpirable y de secado que te mantendrán en mejores condiciones. Es importante que además esta ropa sea cómoda y apta para la actividad física que estás haciendo, porque no es lo mismo salir a correr en pants o hacer un poco de calistenia en el parque con licras.