Un desengrasante es un poderoso ingrediente de limpieza para usar en cualquier lugar de l casa, pero particularmente en la cocina, ya que su único propósito es eliminar grasa, aceites y otras mugre. A diferencia de un limpiador multiusos (cuyo trabajo es limpiar superficies polvorientas o ligeramente sucias), los desengrasantes pueden eliminar más suciedad acumulada. Para hacerlo, generalmente están formulados con productos químicos más agresivos, lo que hace que crear uno propio sea una buena idea.
Hacer tus propios desengrasantes es la mejor opción. Los limpiadores comerciales contienen todo tipo de químicos que pueden terminar siendo dañinos para la salud de todos en la casa, incluídas las mascotas. Al haver el tuyo propio no solo puedes reducir tu exposición general a productos químicos nocivos, sino que también es más fácil de usar. Solo requiere dos ingredientes simples que probablemente ya tengas en la despensa: vinagre blanco y bicarbonato de sodio. Se pueden utilizar para muchos propósitos de limpieza y desengrasado en la casa.
Ingredientes:
– 1 taza de vinagre blanco
– 2 cucharadas de bicarbonato de sodio
-Aceite esencial de naranja o limón (opcional)
– Jabón de Castilla (para utensilios de cocina y superficies de aluminio)
Instrucciones:
1. Combina 2 cucharadas de bicarbonato de sodio y 1 cucharadita de agua en un tazón pequeño. Revuelve para hacer una pasta.
2. Para un mayor poder desengrasante, agrega unas gotas de aceite esencial de naranja o limón. (Si alguna vez usaste aceite esencial de limón para quitar una etiqueta adhesiva, aquí funciona de la misma manera).
3. Extiende la pasta sobre la superficie sucia. Déjalo reposar unos minutos, hasta que se seque. Rocía ligeramente vinagre sobre la pasta para que burbujee, lo que hará que sea aún más fácil de limpiar. Frota con una esponja suave (frota suavemente para no rayar la superficie). Pon a prueba tu desengrasante natural en cualquier lugar.
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