Existen muchos mitos y verdades alrededor del desayuno: que si es la comida más importante del día, que no debe incluir carbohidratos, o que del desayuno dependerá nuestro apetito a lo largo de la jornada. Más allá de si son realidad o no estas afirmaciones, hay algo que hoy podemos asegurar: existen desayunos más saludables que otros. De acuerdo con la ciencia, la combinación de alimentos en tu plato matutino sí influirá, pero en tu salud. Y tal vez en tu actitud del día.
Ojo, no se trata de un plato específico o una receta, sino de ingredientes que de una u otra forma deberás incluir en tu desayuno, porque es muy probable que en tu rutina actual quieras hacer comidas más prácticas y útiles para tu estilo de vida. Aquí te decimos cuáles son esas opciones y cómo te ayudarán.
Así es el desayuno más saludable
Dicen que el desayuno estrella en México son los chilaquiles, y aunque son deliciosos, tal vez no son la mejor opción a largo plazo. En realidad, el desayuno es la primera comida del día que, literalmente, debe romper con las largas horas en las que no consumimos comida y el cuerpo usó las reservas de energía. Pero de ahí a que debamos hacerlo con platos abundantes o tan pesados como unos chilaquiles, es diferente.
De acuerdo con la Universidad de Harvard, existe más bien una lista de alimentos a los que debemos prestar atención: ricos en proteínas, fibra, vitaminas, minerales y grasas sanas. Por tanto, deberíamos rehuir del pan dulce, el pan blanco, los embutidos, los alimentos procesados, los jugos y los lácteos con azúcares. ¿La razón? Su alto contenido glucémico, que significa que nos darán picos de azúcar en la sangre de forma muy rápida y, al descender, tendremos nuevamente apetito.
Qué alimentos debo incluir en el desayuno
De forma específica, lo que puedes incluir en tu plato, independientemente de la receta, son frutas y vegetales, cereales o granos sin procesar (como avena o amaranto sin azúcar añadida), proteínas y grasas saludables (como frutos secos o aguacate). Al ejecutarlo de esta forma, tendrás una mayor cantidad de nutrientes que te ayudarán en múltiples aspectos de la vida: por ejemplo, algunos refuerzan el sistema inmune, combaten el estreñimiento, protegen al corazón o hasta te hacen lucir una piel más saludable.
O en el caso de la proteína, un estudio de la universidad Aarhus de Dinamarca mostró su relevancia no solo para la saciedad en el día, sino para evitar problemas de diabetes tipo 2 o incluso obesidad.
Ahora, expertos en nutrición también destacan que un desayuno siempre debe estar relacionado con tus actividades y estilo de vida. Si realizas actividad física por la mañana, tal vez necesites un ligero snack para completar tu rutina (y eso ya rompería el ayuno), pero si tu jornada es más tranquila, tal vez las porciones de alimentos deben ser diferentes.
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