Por: Mariana Rubio

Quizá todos hayamos escuchado últimamente sobretodo, el término comida orgánica, y aunque pocos realmente dominan el concepto, no hay duda de que lo orgánico está muy de moda.

Para que un alimento pueda ser nombrado orgánico, tiene que cumplir con ciertas reglas, entre ellas el que no se puede usar ningún tipo de fertilizante sintético ni químico para cultivarlo, ni tampoco se pueden usar semillas transgénicas, que son las que han sido modificadas genéticamente.

Cuando recién comenzó la corriente de la comida orgánica, conseguirla era un poco difícil, y solo se encontraba en tiendas especializadas, pero hoy en día la cosa es muy diferente, ya que la podemos encontrar en la mayoría de los supermercados en nuestro país, eso sí, con un costo más elevado que la comida regular.

Las verdaderas ventajas de dicha comida, ha sido un tema largamente discutido entre expertos en alimentación, pero aunque algunos estudios demuestran claros beneficios de la comida orgánica sobre la normal, mucha gente no considera que éstos justifiquen su precio. Entre los beneficios de este polémico tipo de comida está que tienen una mayor cantidad de vitaminas y minerales que la comida regular, que no tienen los químicos que en algunos casos son culpables de producir cáncer, su color y sabor es mucho más rico y vivo que los alimentos normales.

Sin duda es una muy saludable forma de ayudar al cuerpo y al medio ambiente, que es cuestión de cada quien, analizar si sus beneficios justifican o no el precio.

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