Al visitar Colorado es obvio que uno debe hacer base en la capital: Denver, pero si vienes de una de las ciudades más grandes del mundo hay muchas cosas que te resultarán familiares. Salir a lugares más pequeños donde se trata de calidad antes que calidad, es importante, y sin duda Fort Collins hace honor a este ideal.
Se trata de una ciudad universitaria donde Colorado State University tiene uno de sus colegios más antiguos. Al recorrerla realmente sentirás esa vibra de película donde parece que estás en Harvard o Yale. Con una arquitectura de finales del siglo XVIII e inicios del XIX, la Universidad es el corazón latente de esta ciudad.
Gracias a ser el cruce entre estudiantes de algunas de las carreras más importantes, así como profesores y estudiantes de intercambio que vienen de todos lados del mundo, Fort Collins se ha convertido en un hervidero de arte, cafeterías artesanales, galerías, librerías y mucho más.
Mi primer visita en Fort Collins fue a Ginger and Baker, un restaurante que mezcla platillos de confort food con una tienda especializada en productos locales, un bar y mucho más. Está construido sobre lo que fue una antigua fábrica. El lugar es inmenso y la arquitectura cambia de cuarto en cuarto. Es uno de esos lugares que demuestra todo sin necesidad de hacerlo, pero basta con probar sus platillos para olvidarte de eso y regresar tu atención a la mesa.
Es visita obligada por una cosa: el chicken pot pie. Este platillo estadounidense por excelencia ha sido mejorado en Ginger and Baker y aunque se vende una porción completa es perfecto para dividir con alguien más.
Colorado es una de las mecas de la cerveza artesanal en Estados Unidos y sin duda Fort Collins lleva el estandarte con orgullo. Esta es la casa de algunas de las cervezas mejor valoradas en el país y nosotros visitamos una que han dado de qué hablar a nivel mundial: New Belgium Brewing.
New Belgium Brewing empezó como una pequeña cervecería local fundada por un amante de las bicicletas, el aire libre y la cerveza (o sea, un ciudadano promedio de Colorado). Sin embargo, la pasión de New Belgium va más allá de esta bebida. Muchas empresas hacen lo posible por ganar certificaciones y placas que demuestren que se interesan por sus empleados y la comunidad, pero New Belgium realmente siente la pasión por crecer de mano de sus integrantes y la comunidad en la que se encuentran.
Son considerados una de las mejores empresas para trabajar, cuentan con las mejores prestaciones, una carrera sólida para crecer y forman parte de un lugar con visión para ayudar a Fort Collins en general. Además, cuando un empleado cumple cinco años se le regala una de las mejores bicicletas (símbolo de la cervecería) e incluso un viaje a Bélgica para recorrer el mismo camino que sus fundadores hicieron antes de empezar la compañía.
Cuando el clima en Colorado lo permite (casi siempre), no hay nada como un paseo por la naturaleza y después un gran spot para descansar. Si no tienes ganas de ir hasta sus enormes parques nacionales y deseas algo mucho más tranquilo. No te puedes perder The Gardens on Spring Creek, el jardín botánico de Fort Collins que cuenta con una muestra impresionante de la flora local.
Lo mejor de eso es que cuentan con un anfiteatro donde cada persona puede instalarse con su propia silla, comprar alguna cerveza, hot dog, hamburguesa o más y disfrutar de las bandas que se presentan ahí. Uno pensaría que se trata de shows locales y aunque a veces sucede eso, nosotros tuvimos la fortuna de visitar este pequeño espacio con la gran presencia de Kamasi Washington, uno de los mejores exponentes de jazz contemporáneo en la actualidad.
Los viajes son subjetivos y cada quien habla a partir de su experiencia, pero Fort Collins tiene una vibra que va mucho más allá de ser cool o intentar aparentar algo, realmente es la amabilidad de la gente la que hace que todo fluya en un estado distinto al que estamos acostumbrados. Era un domingo por la noche y cuando en otro lugar, incluso de vacaciones, darías por terminado el día, en Fort Collins significa caminar por el centro y buscar un lugar donde ver algún partido o continuar esa plática que no quieres que termine.
El fin de mi viaje por Colorado fue la mañana siguiente donde pude recorrer con calma el centro de la ciudad. Desde The Armstrong Hotel, una joya en medio del centro, hasta Old Firehouse Books, que realmente es una librería en lo que fue una antigua estación de bomberos, el centro parece sacado de un cuento de hadas moderno y no estoy exagerando. Nos enteramos que el centro de Fort Collins fue usado como referencia por Walt Disney para construir Disneyland en los años 50. Lamentablemente durante mi visita la calle principal estaba en renovación por lo que no pude fotografiar la verdadera similitud de ambos lugares.
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