Por Paulina Gutiérrez
Cava Nómada fue fundado por Sophie Avernin de Grandes Viñedos de Francia y su socio César Montesano con el objetivo de crear un espacio relajado para maridar vino y comida sin la presión de la formalidad.
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Un día al mes se organiza un grupo por Whatsapp para acordar la ubicación (que siempre cambia) y el tema de cada experiencia. Por el momento sólo han tenido tres ediciones: Acapulco en la Azotea (con Mariscos Don Vergas), uno en ESGAMEX con Yuri de Gortari y el último en L’Aperò —donde las cervezas, el vino y la charcutería no dejaron de desfilar.
Al llegar te ofrecen una cerveza helada para quitarte el estrés de la oficina y el tráfico. Después, poco a poco se forma la charla y los vinos y/o cervezas a probar, van saliendo poco a poco. Esto, al mismo tiempo que ofrecen los alimentos para la cata y conforme vas probando, te van diciendo qué queda bien con cada cosa, de la manera más casual posible.
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Cava Nómada, más que una cata o una cena maridaje es un experimento comunal donde cada quien da su opinión acerca del vino y comida. Es un espacio para perder el miedo que muchos le tienen al vino y lograr un acercamiento desenfadado a esta bebida. Aquí no existe un sommelier que lidere la experiencia, sino que la conversación se entre todos y el diálogo se construye con distintas opiniones.
Este contenido fue publicado originalmente en Food & Wine en Español.