Por Mary Gaby Hubard
Calyx se incorporó al portafolio de fragancias de Clinique en 1986, y ahora la marca revive este clásico justo a tiempo para que protagonice la primavera con sus característicos aromas florales y frutales.
Las esencias cítricas de este cáliz del mundo botánico fue concebido por la perfumista Sophia Grojsmann después de un viaje al mediterráneo, donde se enamoró de los árboles de toronja y naranja que se encontraban a lado de su ventana.
La fragancia nos transmite una sensación de frescura y limpieza mediante sus notas altas de mango, fruta de la pasión, papaya, mandarina, toronja, guayaba y hoja verde.
Es una fragancia con aroma distintivo, que además de deleitar nuestro sentido del olfato funciona como un estimulador y energizante.
Twitter: @MGHUBARD