Olvida las galletas de jengibre, el bark es el dulce navideño más popular de esta temporada y aquí te mostramos cómo hacer una versión de tu nueva obsesión en casa.
Con un nuevo postre apoderándose de las redes, parece que -cuando se trata de lo dulce- lo sencillo siempre acaba conquistando nuestros corazones (por lo menos en la época navideña donde optamos por recetas que nos solucionan la vida).
Extremadamente fácil de hacer, pensado para ser modificado a tu gusto y, la mejor parte, dura mucho tiempo.
¿Cómo hacer un bark navideño?
Un bark es prácticamente una mezcla de dulces y golocinas con chocolate que se derrite para fusionarse con los diferentes ingredientes y, posteriormente, se congela. Una vez que el chocolate se ha enfriado, se corta o se parte en trozos más pequeños. De ahí sale el nombre “bark”, el resultado se parece a la superficie escarpada de un árbol.
Una vez que hayas roto la mezcla en pedazos guárdalo en un tupper hermético o una bolsa de plástico con cierre. Algunas personas tienen el truco de separar las piezas con papel estrella para evitar que los trozos se peguen entre sí.
La mejor parte es que el bark se puede congelar hasta por tres meses. Antes de servir, descongélalo a temperatura ambiente… pero no lo dejes a temperatura ambiente por mucho tiempo o se derretirá. Si lo preparas para un consumo más instantáneo, puedes conservarlo en el refri durante 2 o 3 semanas.
Prepara tu bark en casa
Algunas recetas usan galletas saladas como base, otras usan almendras y la mayoría elige la opción de distintos tipos de chocolate.
Desde texturas más líquidas como caramelo burbujeante (que la hornear se vuele algo así como un toffee) o malvavisco derretido, hasta elementos como pistaches, almendras, oreos trituradas, mini pretzels o chispas y decoraciones reposteras con motivos navideños… las posibilidades son infinitas.
Aquí te dejamos dos favoritos como inspiración, los cuales usan la misma base de caramelo: 2 barras de mantequilla sin sal, 1 1/2 tazas de azúcar morena, una pizca de sal y 1 cucharadita de extracto de vainilla. (Esta mezcla cubrirá una tanta de galletas saladas o galletas de mantequilla).
Ingredientes
- 48 galletas saladas (como 1 manga, suficiente para forrar una bandeja para hornear)
- 2 barras (8 onzas) de mantequilla sin sal
- 1 1/2 tazas de azúcar morena
- 1/4 cucharadita de sal
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 2 tazas de chispas de chocolate semidulce (aproximadamente 11 onzas)
Preparación
- Precalienta el horno a 350 °F. Forra una bandeja con papel estrella para hornear. Coloca las galletas saladas en una sola capa sobre la bandeja.
- Sirve la mantequilla, el azúcar, la sal y la vainilla en una cacerola y deja hervir a fuego medio-alto. Reduce el fuego a medio y cocina, revolviendo durante 3 minutos para que la mezcla quede ligeramente espesa y homogénea.
- Vierte la mezcla de caramelo caliente sobre las galletas, extendiéndola para que la mayoría de las galletas queden cubiertas.
- Hornea hasta que el caramelo burbujee y tanto las galletas como el caramelo comiencen a dorarse (aproximadamente 15 minutos).
- Retira el molde del horno e inmediatamente espolvorea con las chispas de chocolate. Deja que el chocolate se derrita durante 5 minutos, luego usa una espátula para esparcir el chocolate en una capa uniforme. Deja enfriar durante al menos 2 horas antes de cortarlo en 30 trozos.
Chocolate y menta
Usa galletas Graham de chocolate en lugar de galletas saladas. Agrega 1/2 cucharadita de extracto de menta junto con el extracto de vainilla. Cambie las chispas semidulces por 2 tazas de chispas de chocolate blanco y cubre con 1/2 taza de bastones de caramelo triturados (aproximadamente 4 bastones de caramelo tamaño estándar).
Praliné de nueces pecanas
Cambia el chocolate semidulce por 2 tazas de chispas de chocolate amargo. Cubre con 1 taza de nueces confitadas picadas.