Por Mariana Rubio
El Grand Palais de París vuelve a ser sede de uno de los más exquisitos shows de la casa de moda francesa Chanel. Quizá éste, haya sido el más sencillo en cuanto a producción (sobretodo si lo comparamos con el del supermercado que fue en el mismo venue), pero el más elegante sí que lo fue.
Pisos blancos, una enorme chimenea, un espejo vintage, y la imponente cúpula del palacio a plena vista, contribuyeron para hacer del desfile simplemente exquisito.
El tweed no se hizo extrañar, las aplicaciones recargadas, cristales, plumas, bordados dorados sobre pulcras telas blancas, y espesos plateados, fueron solo algunos de los highlights de la colección.
Como en las últimas colecciones, Kendall Jenner; la hermana menor de las Kardashians, fue una de las modelos protagonistas del show.
Sin duda la colección fue una de las más opulentas, que aunque no tuvo ningún elemento sorpresa, la obvia elegancia de cada diseño, convirtió en la colección de otoño, en una de las más elegantes jamás vistas en la casa Chanel.
No te pierdas algunos de los looks estrella.
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