Artistas como Henri de Toulouse-Lautrec y Pablo Picasso tomaban absenta al pintar. Esto no sólo los relajaba como cualquier otra bebida alcohólica lo haría, supuestamente tenía hierbas alucinógenas que influyó en la manera en que pintaban. Hoy una botella de Absinth no cuenta con dichas hierbas alucinógenas, pero sin duda la relación entre alcohol y psicodélicos no es nueva.
¿Tomarías una cerveza con alucinógenos? De acuerdo a la ética contemporánea, es un asunto complicado. En distintos países los alucinógenos pueden ser consumidos con fines recreativos en moderación, por lo que existen bebidas que cuentan con los más altos estándares de salubridad para permitirte un “viaje” seguro.
De acuerdo a la historia de la humanidad, es una tradición que no podemos pasar por alto. Según expertos como Jeffery Pilcher, profesor de Historia de la comida en la Universidad de Toronto, el hombre siempre ha encontrado la manera de drogarse un poco al beber cerveza, incluso ante el peligro de intoxicarse y morir.
Durante la época de los vikingos, muchos de ellos solían tomar Gotlandsdricka, una cerveza a la que agregaban botánicos psicodélicos e incluso opio. Otro ejemplo es el uso de Hyoscyamus niger una planta que se usó en muchas culturas para crear bebidas como la cerveza, en altas cantidades podía ser letal, pero en pocas causaba alucinaciones. Se dice que este botánico fue responsable de las “visiones” del Oráculo de Delfos.
La relación entre cerveza y psicodélicos es estrecha porque antes la principal manera de hacer la bebida era si iba acompañada de botánicos. Durante aproximadamente 700 años, entre el siglo X y XVII antes de que se comenzara a usar el lúpulo para producir cerveza, se usaba una mezcla conocida como gruit, que además de algunos botánicos desconocidos, pudo contener jengibre, comino y más.
Según el doctor Christian Rätsch, antropólogo alemán, no hay psicodélico natural que no haya sido usado en la elaboración de bebidas alcohólicas en algún momento de la historia. Fue en el Renacimiento cuando se descubrió que al hacer cerveza con malta el resultado no era letal, las reglas cambiaron, y con la expansión de los países colonialistas, cada vez que ellos llegaban a un lugar donde los indígenas usaban psicodélicos en sus bebidas o alimentos, eran reprimidos para que dejaran de hacerlo.
Hoy los psicodélicos están regresando a las bebidas como la cerveza de manera moderada, sin embargo la cultura suele ver con desconfianza el mix de drogas y alcohol, y con buena razón. Aunque antes lo hacían con fines espirituales, la mezcla podía generar muchos problemas de salud, por lo que hoy, de hacerlo, debería ser sólo con bebidas que cumplan con todos los requisitos oficiales.
Debe estar conectado para enviar un comentario.