En el tiempo desde que Caso 63 se estrenó en Spotify, muchas cosas han pasado. Los podcasts de ficción se convirtieron en todo un fenómeno, mucho gracias a este mismo podcast que habla de viajes en el tiempo y pandemias que amenazan a la humanidad, pero al mismo tiempo la gente en general ha pasado de preocuparse por la pandemia para hacerlo por otras cosas, como una guerra que amenaza con volverse nuclear ante cualquier pequeño error.
El mundo es muy distinto a como era en 2020 y sin embargo parece que las cosas permanecen igual en muchos sentidos. Bajo este contexto llega la tercera y última temporada de caso 63, el podcast chileno que sacudió al mundo en los primeros meses de la pandemia y que nos hizo cuestionar nuestra sanidad y si lo que vivíamos no era realmente algo que viajeros en el tiempo estaban intentando solucionar.
Lo que empezó como una charla entre una psiquiatra (Elisa Aldunate) y un paciente (Pedro Roiter), donde a todo el estilo de 12 Monkeys, él plantea venir del futuro para evitar el fin del mundo, que dio inicio con la pandemia de Covid-19, pero que se desarrolló de formas impensables hasta el fin del mundo en el año 2062, se ha convertido en una lucha por la humanidad a través de distintas líneas temporales o universos paralelos.
En The Happening pudimos charlar con Julio Rojas, creador y escritor del exitoso podcast y alguien a quién le han preguntado en muchas ocasiones si él no es un viajero en el tiempo que nos está previniendo de un futuro desastre. Al platicar con él, nos da a entender que la historia de Caso 63, a pesar de ser lineal, se parece mucho a lo que plantea el mismo programa y que más allá de ser un inicio y un fin definidos, se trata de una espiral donde siempre hay sorpresas para nosotros.
Si en las primeras temporadas la pandemia era un tema central que tenía toda nuestra atención, en la tercera temporada las lecciones fallidas de estos dos años, la incapacidad de mejorar como especie y la guerra nuclear que muchos pintan en el horizonte se convierten en el escenario principal de la historia, que en esta ocasión abandona el formato de grabaciones y se centra más en conversaciones en directo entre los personajes.
Caso 63 ha evolucionado hasta llegar a una conclusión que si bien pudo ser alargada por años, esperando hacer un crossover entre todas las producciones que han surgido en otros idiomas sobre la serie, prefirió llegar a un final satisfactorio cuando el creador creyó conveniente terminar la historia de Elisa, Pedro y el resto de los personajes que por dos años nos ayudaron a pensar en un mundo que puede ser muy diferente si tan solo jugaos nuestra parte.
La tercera temporada busca darle sentido al caos del tiempo, a las motivaciones de los personajes y a la naturaleza humana, que puede ser redentiva o autodestructiva y que dejará el destino del planeta entero en manos de unos cuantos.
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