El fenómeno de las “casas por un euro” ha captado la atención internacional en los últimos años, especialmente en Italia, donde numerosos municipios han implementado esta iniciativa para combatir la despoblación y revitalizar sus comunidades. La premisa es sencilla: ofrecer viviendas a un precio simbólico de un euro a cambio del compromiso de renovarlas y habitarlas, buscando así atraer nuevos residentes y dinamizar la economía local.

Orígenes y expansión de la iniciativa
La idea surgió en Italia alrededor de 2018, cuando pueblos históricos, especialmente en regiones como Sicilia, comenzaron a ofrecer propiedades abandonadas por una cantidad simbólica. Esta estrategia buscaba frenar la despoblación rural y revitalizar áreas en declive. La tendencia se ha expandido por Europa, llegando a países como España, donde municipios pequeños también han adoptado medidas similares.
Casos destacados en Italia
Italia ha sido pionera en esta iniciativa, con varios municipios ofreciendo casas a un euro:
- Mussomeli, Sicilia: Este pintoresco pueblo ha vendido cientos de casas a un euro, atrayendo a compradores internacionales que buscan una segunda residencia o una inversión inmobiliaria.
- Ollolai, Cerdeña: Con el objetivo de revitalizar su comunidad, Ollolai ha ofrecido propiedades por un euro, atrayendo a personas de diversos países, incluyendo Estados Unidos.
- Tarento, Apulia: Esta ciudad costera ha lanzado ediciones del programa de casas a un euro para revitalizar su centro histórico y atraer nuevos residentes.
Requisitos y compromisos para los compradores
Aunque el precio de compra es simbólico, los compradores deben cumplir ciertos requisitos y asumir compromisos:
Renovación obligatoria
Las viviendas disponibles suelen estar en condiciones precarias, lo que exige una renovación completa por parte del comprador. Las condiciones específicas varían según el municipio, pero generalmente incluyen:
- Presentación de un plan de renovación: Los compradores deben presentar un proyecto detallado de restauración en un plazo de dos a 12 meses después de la adquisición.
- Inicio de las obras: Las reformas deben comenzar dentro de los dos meses posteriores a la obtención de los permisos necesarios.
- Plazo de finalización: La renovación debe completarse en un periodo de uno a tres años desde la compra, dependiendo de las regulaciones locales.
- Costos estimados de renovación: La inversión en las reformas puede variar entre 20,000 y 50,000 euros, dependiendo del estado de la propiedad y la magnitud de las obras necesarias.
Garantías financieras
Para asegurar el compromiso del comprador con la renovación, algunos municipios requieren una garantía financiera:
- Depósito de garantía: Se solicita un depósito que puede variar entre 1,000 y 10,000 euros, según el municipio y el alcance del proyecto de renovación. Este depósito suele ser reembolsable al finalizar las obras dentro del plazo establecido.
Uso específico de la propiedad
Las autoridades locales pueden imponer restricciones sobre el uso de la propiedad para garantizar beneficios a la comunidad:
- Fines residenciales o comerciales: Dependiendo del municipio, las propiedades pueden destinarse a residencia habitual, alojamientos turísticos o negocios que impulsen la economía local. Es obligatorio notificar al ayuntamiento el uso previsto de la propiedad al presentar la solicitud de compra.
- Compromiso de residencia: En algunos casos, se exige que el comprador resida en la propiedad durante un periodo mínimo cada año o que establezca allí su residencia principal.
Consideraciones adicionales
Además de los compromisos mencionados, los compradores deben tener en cuenta otros aspectos:
- Gastos adicionales: Los costos notariales, de registro y cualquier otro gasto administrativo corren a cargo del comprador.
- Subvenciones y bonificaciones: El gobierno italiano ofrece incentivos fiscales y bonificaciones para la rehabilitación de propiedades, lo que puede aliviar parte de los costos de renovación.
La inspiración detrás de la película de Netflix, La Dolce Villa
El impacto de esta tendencia ha llegado incluso a Netflix, que recientemente estrenó la película La Dolce Villa con el actor Scott Foley, inspirada en esta iniciativa. Esta comedia romántica sigue la historia de una joven, interpretada por Maia Reficco, que decide mudarse a Italia tras comprar una casa por un euro. Sin embargo, lo que parecía un sueño pronto se convierte en un desafío cuando descubre que la renovación será mucho más complicada de lo que esperaba.
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