El nombre de Casa Madero es un orgullo entre los mexicanos. Probar una copa del 3V de Casa Madero nos hace pensar en una casa cuya historia es una de las más antiguas del país, por lo que es aún más curioso saber que uno de sus vinos estrella tiene una historia mucho más reciente.
El 3V de casa madero, hecho a partir de Cabernet Sauvignon, Merlot y Tempranillo, es un vino que inició como una botella exclusiva que se servía únicamente en durante el vuelo de Mexicana de Aviación desde Ciudad de México a Londres. Para hacerlo aún más exclusivo, este vino solo se encontraba disponible para la primera clase.
Casa Madero no podía hacer mucho debido a las cláusulas firmadas con Mexicana, por lo que a pesar de que los viajeros que suplicaban comprar botellas para quedarse, tenían que hacer el viaje para probar el 3V. Fue hasta que la aerolínea se declaró en quiebra que Casa Madero se liberó de la cláusula, comenzó la distribución agresiva del 3V y se convirtió en el que muchos consideran la mejor botella de vino mexicano.
Con más de cuatro siglos de historia, Casa Madero está lleno de historias como estas. Desde su fundación y supervivencia cuando la corona española, por miedo a que los vinos mexicanos sobrepasaran en calidad y sabor a los españoles, prohibió la manufactura de vino en Nueva España y solo dieron a Casa Madero una excepción, hasta la peculiar relación entre la familia Madero con la Revolución Mexicana impulsada por Francisco I. Madero.
Casa Madero celebró su 425 aniversario con un festejo exclusivo en su hogar en la Hacienda San Lorenzo, ubicado en el Valle de Parras, Coahuila. La Hacienda es un lugar que refleja el pasado y legado de la vinícola cuya arquitectura habla de simplicidad y belleza de contrastes.
Sus blancos muros, que durante siglos han albergado aromas y sabores del amor por la tierra, se cobijan entre montañas y guardan los secretos de hacer buen vino. Por su parte, Parras de la Fuente, es un oasis en medio del desierto del estado de Coahuila, que lo hacen el lugar idóneo para el cultivo de la vid.
Brandon Milmo y Daniel Milmo, Co-Directores de Casa Madero, destacaron el sentirse muy honrados de celebrar el 425 aniversario de Casa Madero. “Seguiremos enfocados en demostrar y fortalecer la mexicanidad de la marca y el legado que nuestra familia ha construido a lo largo de los años. Seguimos escribiendo esta gran historia con cada cosecha. No nos conformamos con lo que ya hicimos, queremos hacerlo cada vez mejor.”
El festejo marcó 425 años de historia continua que no pretenden terminar pronto y en busca del reflejo de ese esfuerzo concentrado en cada gota de vino, el menú, inspirado en la historia de Casa Madero y diseñado exclusivamente para este evento, estuvo a cargo de Jorge Vallejo, uno de los más grandes chefs de México, quien ha colocado a su restaurante Quintonil dentro de la lista The 50 Best World’s Restaurants.
Entre platillos como el callo de hacha con aguachile de kale, el chileatole de nabos, elote y moringa o la carne de res wagyu en barbacoa, la tarde se degustó con los mejores vinos de Casa Madero, entre ellos un 3V Gran Reserva que nace a partir de la mezcla de Cabernet Sauvignon, Cabernet Franc y Shiraz.
Pero sabiendo que el vino es algo que gira alrededor de toda la cultura, la noche cerró con broche de oro con Natalia Lafourcade, quien ha ganado 15 Latin Grammys y 3 Grammy Awards. Durante su presentación al son de guitarras, cajas melódicas y otros instrumentos acústicos Natalia interpretó la canción Tierra Querida, que se inspira en lo que ha vivido en la Hacienda San Lorenzo durante su relación con Casa Madero.
Casa Madero celebró un aniversario muy especial, viendo en el pasado una historia llena de dificultades, arduo trabajo y obstáculos que no han sido fáciles de sortear. Pero también viendo una historia que los llena de orgullo, que refleja que su éxito es merecido y sobre todo que al mirar hacia adelante, pueden ver con claridad que otros 425 años son posibles.
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