No hay nada como la comida mexicana bien hecha, esa que sabe a la cocina de la abuela, a sobremesa larga y a historias contadas con el olor de fondo a tortillas recién hechas. Así se siente Casa Imperial, el nuevo restaurante en Polanco que logra capturar la esencia de la tradición, pero con una propuesta elegante que se siente como si estuvieras en una cantina pero mil veces mejor.
Está ubicado en la esquina de Emilio Castelar y Galileo, y desde que entras sabes que vas a salir feliz, porque como dicen por ahí “panza llena, corazón contento”. El ambiente es acogedor y sofisticado a la vez, como esos salones antiguos que respetan la historia sin dejar de sentirse vivos. Pero lo más importante está en el menú: aquí se viene a comer delicioso y a pasar un buen rato, con recetas que honran a lo más tradicional de México y que parece que las recetas se han ido heredando generación tras generación.


Qué pedir en Casa Imperial
El menú tiene muchísimas opciones y es de esos que es casi imposible elegir porque desde que vas leyendo se te va haciendo agua la boca y quieres pedir todo. Pero no te preocupes que aquí nos dimos a la tarea de probar varios de los imperdibles para ayudarte a tomar una decisión, eso sí, no te aseguramos que no bayas a querer repetir todo.
Para empezar, las chalupitas poblanas, el queso fundido y los panuchos de cochinita pibil son la triada ganadora. Luego vinieron las flautas ahogadas que están súper crujientes, la sopa de lima que nos transportó a Yucatán de inmediato y uno de mis favoritos personales: el taco dorado de frijol con queso, que aunque suena simple no tiene nada de sencillo cuando está tan bien hecho. También pedimos el taco de filete con queso, que es simplemente espectacular.

Y como el postre nunca es opcional, cerramos con el arroz con leche que me recordó al que hacía mi abuela cuando era chica (momento Ratatouille) y el pay de mamey, que es uno de esos que te hacen volver.
Todo esto acompañado de una coctelería que también rinde homenaje a México, con destilados bien seleccionados y combinaciones que van perfecto con los antojitos y platos fuertes. Una cosa a destacar es el servicio porque fue muy cálido y atento, de esos que ya es muy difícil encontrar en la ciudad.

Casa Imperial es de esos lugares a los que quieres regresar con tus familia, tus amigos o para celebrar algo especial. Porque más allá de lo bonito o lo bien servido, lo que realmente conquista es que se siente como casa —solo que aquí, todo está llevado al siguiente nivel.
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