En el marco de Art Week en la Ciudad de México, LagoAlgo inauguró Capítulo VII: Shifting Grounds, el 7 de febrero, una exposición que explora los ciclos de desplazamiento a través del arte contemporáneo. Con una curaduría a cargo de Carolina Álvarez-Mathies, la muestra reúne a artistas que abordan la migración, el impacto ambiental y las transformaciones identitarias. Shifting Grounds estará abierta al público hasta el 1 de junio, ofreciendo un espacio de reflexión y diálogo sobre estos temas fundamentales.
Para comprender mejor la visión detrás de esta exposición, platicamos con Carolina Álvarez-Mathies, quien nos ofrece una mirada más profunda e insights sobre el concepto y los retos de la muestra.
Visión curatorial: mensaje principal de Capítulo VII: Shifting Grounds
“Con Capítulo VII: Shifting Grounds, buscamos generar una reflexión profunda sobre los ciclos de desplazamiento, entendidos no solo desde la migración humana, sino también desde el impacto ambiental, los cambios identitarios y las estructuras económicas. La muestra plantea preguntas sobre las causas y consecuencias de estos desplazamientos y cómo nuestras acciones e inacciones perpetúan estos ciclos”, explica Álvarez-Mathies.
¿Qué criterios se utilizaron para seleccionar a los artistas participantes en esta exposición?
Los artistas fueron seleccionados por su capacidad de abordar estos temas desde perspectivas diversas y con una sensibilidad que resuene en nuestro contexto actual. “Buscamos voces que trabajen con distintas disciplinas y enfoques, desde lo conceptual hasta lo material, para construir una narrativa que dialogue con el espacio de LagoAlgo y con nuestro público”, detalla la curadora.
Los principales desafíos y oportunidades al organizar una exposición que aborda temas complejos
Uno de los mayores desafíos fue lograr una lectura equilibrada que no impusiera una visión única sobre el desplazamiento, sino que abriera un espacio de diálogo. “También enfrentamos el reto de presentar estas problemáticas sin caer en la simplificación, permitiendo que el arte exprese su complejidad. La oportunidad radica en utilizar el poder del arte para sensibilizar y provocar pensamiento crítico”, señala Álvarez-Mathies.
¿Cómo se espera que esta exposición influya en la percepción del público?
“Esperamos que el público salga de la exposición con una comprensión más profunda de los mecanismos del desplazamiento y de cómo estos impactan nuestras vidas, incluso si no somos directamente afectados. Queremos generar empatía y nuevas formas de pensar sobre nuestra relación con el entorno y con los demás”, comparte Carolina Álvarez-Mathies.
¿Cómo podrían los artistas y las instituciones culturales contribuir a la conversación sobre las migraciones forzadas y sus consecuencias actuales?
“El arte tiene una capacidad única para abrir espacios de reflexión que trascienden lo académico y lo político. Los artistas y las instituciones culturales pueden contribuir a la conversación sobre las migraciones forzadas al visibilizar historias, desafiar narrativas dominantes y ofrecer nuevos lenguajes para entender estas realidades”, menciona.
¿Qué papel juega el arte en la resistencia y la preservación de la identidad de quienes
migran?
“El arte es memoria, identidad y resistencia. En contextos de desplazamiento, puede ser una herramienta para preservar la identidad cultural y generar espacios de sanación. También es una forma de documentar y visibilizar historias que de otro modo podrían ser olvidadas”, reflexiona la curadora.
Influencia en su trayectoria profesional con el enfoque actual en LagoAlgo
“Mi experiencia en Dallas Contemporary y Creative Time me ha permitido desarrollar una visión que integra lo local con lo global. He aprendido a crear proyectos que no solo sean relevantes en su contexto inmediato, sino que también dialoguen con problemáticas universales. En LagoAlgo, esta perspectiva me ayuda a pensar en exposiciones que generen conexiones entre México y el mundo”, responde.
¿Qué otras iniciativas o proyectos tiene planeados para LagoAlgo en el futuro cercano?
“Buscamos seguir expandiendo el alcance de LagoAlgo con proyectos que exploran la intersección entre arte, gastronomía, ecología y comunidad. Queremos fortalecer nuestras colaboraciones con artistas y curadores locales e internacionales, así como desarrollar iniciativas que fomenten el diálogo con otras disciplinas como diseño, cine, moda y sonido”, detalla.
¿Cómo se integra LagoAlgo en la escena artística internacional y qué tipo de colaboraciones buscan fomentar?
“LagoAlgo, ubicado en el Bosque de Chapultepec, es un punto de encuentro donde arte, gastronomía y naturaleza convergen. Como Ciudad de México, ocupamos un lugar clave en el panorama cultural global, conectando América Latina con el mundo. Nos interesa trabajar con instituciones, artistas y pensadores que aporten perspectivas innovadoras y críticas”, señala.
¿Qué papel juega la educación y la participación comunitaria en las exposiciones y programas de LagoAlgo?
“El vínculo con la comunidad es fundamental en nuestro programa. Queremos que las exposiciones sean puntos de partida para el aprendizaje y la discusión, integrando talleres, charlas y actividades que permitan una participación activa del público. LagoAlgo es un espacio vivo, y esperamos que nuestros visitantes regresen con frecuencia a lo largo de cada exposición, para continuar las conversaciones que se abren con cada capítulo presentado”, enfatiza Carolina Álvarez-Mathies.
¿Cómo aborda LagoAlgo la sostenibilidad en sus prácticas curatoriales y operativas?
“En LagoAlgo entendemos la sostenibilidad no solo desde una perspectiva ecológica, sino también social y económica. Buscamos minimizar nuestro impacto ambiental y fomentar prácticas curatoriales responsables, al tiempo que generamos proyectos que tengan una repercusión a largo plazo en la comunidad”, explica.
Motivación personal en proyectos pasados y actuales
“El tema del desplazamiento me interesa porque es un fenómeno que define nuestra época. Mi trabajo siempre ha estado guiado por la idea de que el arte tiene el poder de generar conciencia y transformar la forma en que nos relacionamos con el mundo. En Shifting Grounds, esto se traduce en una exploración de los ciclos que nos marcan como sociedad y en una invitación a pensar en nuestra responsabilidad dentro de estos procesos”, concluye la curadora.
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