Un mensaje me dijo que el vehículo se encontraba afuera y no tuve que buscar qué modelo y placas eran pues desde una noche antes había recibido toda esa información, junto con el nombre y perfil del conductor que me llevaría al aeropuerto de Toluca para volar en un vuelo privado de JVP Logística.
Ante la demanda de vuelos, el caos aéreo que se vive en la Ciudad de México derivado de la apertura del AIFA y los problemas que se viven a nivel internacional (desde el precio del combustible hasta la falta de trabajadores en ciertos países), viajar en avión puede ahorrar tiempo, pero también sumar muchas preocupaciones y estrés innecesario. Es así como llega JVP Logística, una empresa de transporte privado que promete hacer de tu viaje la experiencia más amena de tu vida.
Cuando uno está acostumbrado a llegar dos horas antes al aeropuerto para documentar, pasar por filtros de seguridad, caminar hasta encontrar la puerta deseada y correr el riesgo de que el vuelo se demore o peor, se cancele, JVP es como descubrir una nueva forma de viajar. Sus servicios incluyen transportación terrestre y aérea de lujo, donde la seguridad es la prioridad, pero donde eso no significa que se tiene que sacrificar la comodidad.
Para hacer un viaje al aeropuerto de Los Cabos, una Cherokee blanca me esperaba fuera de mi casa y así es como llegué en poco tiempo al aeropuerto de Toluca, que en un día tranquilo supone un viaje de menos de una hora. Ahí, en vez de comenzar un burocrático proceso para llegar a mi asiento, el personal del aeropuerto me llevó directamente a una sala cercana a la pista donde solo esperamos que el avión terminara de ser preparado para el vuelo y salimos.
Al viajar con JVP uno decide a dónde quiere ir y en qué momento partir. Puedes olvidarte de las rutas comerciales, las escalas y más, pues aquí tienes a tu disposición a un equipo profesional que se encargará de todo lo que necesitas para tus viajes de trabajo, vacaciones con amigos o familia.
Una vez que te subes al avión, los asientos de piel, los platillos para desayunar (como fruta con yogurt y una baguette con queso y jamón serrano) y las bebidas de bienvenida te harán desear viajar por el resto de tu vida de esta manera. Con estas amenidades, un viaje corto se pasa mucho más rápido y antes de que nos diéramos cuenta ya estábamos aterrizando en el aeropuerto de Los Cabos para un gran viaje en el hotel One&Only Palmilla, del que puedes leer todo aquí.
Lo increíble de JVP es que está trabajando con la cadena hotelera para ofrecer el viaje perfecto, o sea, conocer los dos One&Only del país, Palmilla en Los Cabos y Mandarina en la Riviera Nayarit, por lo que tras unos días celestiales en Palmilla regresamos al avión y tomamos un vuelo aún más corto a Puerto Vallarta. Si uno quiere hacer esto en vuelos comerciales las cosas son muy distintas, pues tendría que hacer escala en otro aeropuerto, muchas veces regresar a la CDMX y volar nuevamente.
Al finalizar toda la experiencia, el regreso en este servicio fue una salvación porque pudimos regresar a nuestra hora, sin preocupaciones y al aterrizar, una camioneta me llevó de regreso a mi hogar. JVP es la nueva forma de viajar en una época donde es difícil confiar en que tu vuelo saldrá sin contratiempos, pero también es una forma de iniciar y terminar un viaje con la máxima comodidad y seguridad.