El pelo ondulado o rizado es hermoso y está viviendo un gran momento de empoderamiento luego de ser criticado y señalado por la publicidad y estándares de belleza durante años. Actualmente el pelo natural ha tenido una gran popularidad y ahora la conversación se ha dirigido a cómo cuidarlo para resaltar su mejor versión.
Las que tenemos rizos u ondas vivimos mucho tiempo maltratándolo con planchas, secadores y hasta tratamientos «permanentes» que lo único que hacían era modificar la textura con mucho calor y químicos. Lo maltratamos, es cierto, además de los tintes, contaminación, rayos UV y limpieza diaria, le hemos hecho mucho daño durante mucho tiempo.
Pero llegó el momento de ponerle atención y hacer pequeños cambios en nuestra rutina diaria para sacarle toda la belleza que lleva en su textura natural.
- Utiliza shampoo y acondicionadores sin siliconas para darle un apapacho detox a tus chinos. El Shampoo Energizing de Nashi Argán Essential Energy te ayuda además a fortalecer el pelo y es ideal para pieles sensibles por su fórmula con aceites esenciales que lo vuelven resistente y disciplinado. Puedes complementarlo con su Conditioner Energizing.
- Evita bañarte con agua muy caliente porque el pelo rizado es deshidratado por naturaleza y aplicarle agua caliente lo secará más.
- Una vez a la semana utiliza mascarillas hidratantes libres de alcohol, serums, sulfatos y siliconas.
- No salgas de la regadera con el turbante de toalla porque el enroscarlo y la tela provocarán mucho frizz; mejor utiliza una playera de algodón.
- Desenreda el pelo con las manos mientras está mojado; poco a poco ve separando los mechones haciéndolos rulos.
- Aplica fijadores hechos especialmente para tu tipo de pelo, como por ejemplo el Fortifying Prevention Treatment de Nashi Argán Essential Energy; es un tratamiento diario tonificante y energizante para mantener el pelo hidratado desde la raíz. Úsalo con el pelo húmedo.
- Aplica la técnica scrunch (presionar de puntas hacia arriba) para secar el pelo ya sea con la playera de algodón o con el difusor de la secadora. Es importante que no lo seques por completo de esa forma y dejes al menos un 40% húmedo para que el aire libre le de la naturalidad que buscamos.
- Como último tip, trata que la funda de tu almohada sea de seda o satín para evitar que le provoque frizz, si no consigues puedes usar un gorro de esos materiales también.
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