La gran incógnita frente a la despensa: cómo aplicar la fecha de caducidad y el consumo preferente de cualquier producto. Seguro tienes algunos trucos (y mitos) heredados de tus papás o de la abuela, desde el aspecto del alimento en cuestión hasta su método de conservación. Pero la realidad es que no atender correctamente estos parámetros de vigencia en algunos productos puede causarte problemas de salud.
Aprende a diferenciar entre ambos conceptos, y haz caso a las fechas en casos específicos para tener una despensa mejor depurada y, sobre todo, un mejor aprovechamiento de todo lo que consumes, pues nadie quiere tirar comida ni enfermarse por algo echado a perder.
Cuál es la diferencia entre caducidad y consumo preferente
En México, estos dos conceptos están regidos por la norma de etiquetado de alimentos y bebidas no alcohólica, así que es un dato que siempre debes encontrar por disposición oficial. La fecha de caducidad se refiere a la fecha límite en que las características sanitarias y de calidad de un producto (alimento o bebida) se reducen y, por tanto, ya no debe ser consumido.
En contraste la fecha de consumo preferente marca el momento en que ese producto pierde las cualidades que se le atribuyen, pero tiempo después del cual puede consumirse. Esto quiere decir que cuando alcanzas la caducidad de un alimento, ya no debes ingerirlo, a pesar de que lo hayas conservado en óptimas condiciones.
Pero si el producto posee fecha de consumo preferente y ya la rebasaste, entonces aún puede consumirlo, siempre que haya estado en condiciones óptimas de conservación. Lo único que quizá notarás es pérdida de sabor y textura. Así que antes de tirar un alimento al que ya se le pasó esta fecha, asegúrate de su estado, porque quizá podrías usarlo aún.
Algunos tips que pueden ayudarte a depurar tu despensa
En general, estas fechas las vas a encontrar en diversos alimentos y bebidas, pero hay algunos trucos que pueden ayudarte. La caducidad siempre estará en elementos perecederos como carnes y pescados, pero el consumo preferente estará en enlatados y envasados. Si ya rebasaste la fecha marcada, puedes auxiliarte de algunos elementos:
*El pan de supermercado puede permanecer en buen estado en refrigeración, pero las opciones de panadería hechas de masa madre seguramente durarán solo un par de días. Si quieres que alcancen una mayor vida, córtalos y congélalos.
*Cuando tengas envasados, recuerda que las latas conservan mejor que el vidrio, y este mejor que el plástico. Una lata de verduras que ya pasó su fecha de consumo preferente seguro seguirá en condiciones óptimas. Puedes ayudarte de los botones que vienen en algunas tapas, que indican que si se levantan ya se ha producido una acción bacteriana. O una lata de refresco tendrá mayor vida útil por encima de una botella de plástico.
*Para los aceites, son más duraderos los enlatados que los envasados en plástico o vidrio. Y si están abiertos, siempre será mejor guardarlos lejos del calor de la estufa (no arriba). Finalmente, puedes olerlos para saber su estado: entre más aroma a metal y jabón, entonces menos probabilidad de uso. También puedes colocar una gota entre tus dedos y ver si es pegajoso, lo cual indica que ya está rancio.
*Finalmente, las especias pueden durar mucho, aunque su fecha de consumo preferente haya sido hace varios meses. El único inconveniente es que quizá ya no tengan la misma potencia que al inicio.
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