En el mundo de la belleza utilizamos día con día numerosos productos que entran en contacto directo con la piel, pelo, rostro y hasta nuestros ojos, por eso es importante cuidar mucho qué es lo que estamos poniendo para evitar posibles infecciones. Te decimos cuáles son las señales que te anuncian es momento de cambiar tu rímel.
Quizá no lo notamos pero un rímel en mal estado es una pesadilla para tu salud, además que ya no tienes los resultados deseados en tu mirada. Es probable que hayas tenido el mismo rímel por mucho tiempo, te orientamos para saber si ya caducó y es momento de cambiarlo para volver a tener todos sus beneficios en tus pestañas.
Cómo saber que debo cambiar mi rímel
Seco/Grumoso
Obsérvalo bien, si notas que tu rímel se ha secado y desarrollado grumos indeseables, además que es muy complicado aplicarlo es una señal que debes cambiarlo. No intentes hacer remedios caseros como agregarle aceite de mamey y revolverlo o combinarlo con alguno otro para que vuelva a suavizar, es mejor desecharlo y comprar uno nuevo.
Cambio de Olor
Tienes que ser muy detallista con esta revisión. Todos sabemos que hay un olor a rímel, ¿verdad? incluso algunos tienen otros ingredientes que le agregan otros olores. Si notas que ha cambiado, aunque no sea desagradable, es momento de reemplazarlo porque puede ser una señal que los ingredientes se han descompuesto y afectarían tus ojos.
Irritación/Alergias/Picazón
Si sientes que de pronto te da mucha comezón el área de los ojos, no dudes, podría ser tu rímel. Hay muchos factores para que lo provoque pero es mejor ya no usarlo para evitar estos efectos de un producto deteriorado.
Cepillo Deteriorado
Seguramente te ha pasado que las cerdas del cepillo han cambiado, puede ser que estén más abiertas, deformes, se unan o cualquier otro cambio. En cuanto lo detectes además de ya no obtener los resultados deseados es una señal clara de que necesitas reemplazarlo.
Fecha de Caducidad Vencida
Quizá no lo sabías pero el rímel también tiene una fecha de caducidad, revisa bien el empaque, es probable que haya pasado mucho tiempo desde que venció. Cámbialo para evitar infecciones y contaminación.
El rímel llega directamente hasta nuestros ojos, un área muy sensible de nuestro cuerpo. Es muy importante que no lo compartas porque podrías contaminarlo y causarte infecciones severas por la propagación de bacterias.
Cambiarlo regularmente es beneficioso para evitar problemas de salud ocular y garantizar el rendimiento del cosmético. Revísalo bien, lee todas las indicaciones del fabricante y cuida su almacenamiento para sacarle provecho lo más posible.
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