Cada vez que tomamos un licor, estamos probando la historia de toda una cultura. Los lazos que se crearon en tiempos ajenos a nuestra realidad y que conectaron al mundo para hacerlo tal como lo conocemos hoy.
El trabajo de un licor va más allá de saber bien al beberlo, sino de encapsular el tiempo y esfuerzo que tomó llegar a él. Andrés Brugal, el nuevo ron de la casa Brugal, es eso y mucho más. Es el recorrido de una trayectoria de excelencia y la expresión más lujosa con la que Brugal celebra el camino que su fundador inició hace más de 130 años.
En 1888, Andrés Brugal zarpó de España a Republica Dominicana con la idea de crear el mejor ron que había existido hasta ese momento. Gracias a la privilegiada ubicación de la isla, el ron de Brugal obtuvo unas notas difíciles de replicar y desde entonces nació una leyenda que durante más de un siglo ha sido resguardada por solamente cinco generaciones de Maestros Roneros.
Estos maestros también viajaron por el mundo para celebrar la pasión y calidez que caracteriza a Brugal. Para hacer el viaje completamente seguro para el elixir que transportaban, lo cargaban en un estuche especial para transportarlo. El lanzamiento de Andrés Brugal es un guiño a esta historia, pues además de una botella que podría pertenecer a la colección de un museo, viene con un icónico estuche que se diseñó para simular estos viajes.
Hoy, Jassil Villanueva, Maestra Ronera de la quinta generación, rinde el máximo homenaje a este invaluable legado, creando una expresión magistral de excepcional carácter dominicano. Eslla tuvo la tarea de elaborar el ron más excelso, liberando las notas de las más preciadas barricas de la colección para compartir lo mejor de Brugal.
Así es como nación una expresión de lujo elaborada con sola barrica de primer llenado de Bourbon y una sola barrica de Jerez Oloroso con las más exclusivas reservas de doble envejecimiento, para crear un líquido de excepcional carácter dominicano.
Con un color ambar profundo y radiante, con un aroma de granos de café tostados que se equilibran con cacao recién cosechado y se mezclan suavemente con la fragancia del dulce de leche casero, Andrés Brugal es un postre líquido y mucho más que eso. Y es que en el paladar encontrarás una combinación de roble, vainilla y dulce flan de caramelo que se complemente con frutos maduros y suaves notas de granos de pimienta negra y clavo dulce.
Todo esto da como resultado solo 460 botellas y estuches que ya se encuentran disponibles y que se convertirán en la joya de la corona de muchos coleccionistas, no solo de rones, sino de licores en general.
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