Bovet es una marca que ha sobrepasado a casi todas en cuanto a trabajo, dedicación y elegancia. En un mundo cada vez más interconectado donde es posible conseguir productos que se encuentran al otro lado del planeta en cuestión de días, Bovet ha optado por darle la espalda a la velocidad de entrega y crear un sistema de producción íntima que limita aún más su colección y por ende los vuelve mucho más valiosos.
En 2022 Bovet cumple 200 años, un hito para muchas marcas, pero que para ellos marcan apenas los primeros dos siglos de aprendizajes sobre el arte relojero que aún tiene mucho por evolucionar. En la retrospectiva de los 200 años, Bovet lanza el Orbis Mundi, una celebración del tiempo y el espacio que refleja la maestría de la marca.
Este nuevo reloj muestra las 24 zonas horarias de un vistazo, gracias a su vista del mundo desde arriba, y todas las funciones se configuran simplemente con la corona. Esta indicación hace muy fácil la lectura de la hora en cualquier parte del mundo.
Con Orbis Mundi, la lectura de la hora en las 24 zonas horarias es intuitiva y sencilla, ya que las ciudades del mundo se proyectan desde la parte superior del globo para poder verlas fácilmente, de un vistazo. “Como se puede imaginar, como director de Bovet 1822 viajo bastante y trato con personas de muchas zonas horarias diferentes“, explica el dueño, Pascal Raffy. “Quería un reloj elegante con el que fuera fácil configurar y saber la hora de cualquier parte del mundo. A mi equipo de increíbles desarrolladores y relojeros y a mí se nos ocurrió una manera sorprendentemente sencilla y bella a la vez de mostrar las 24 zonas horarias.”
El Orbis Mundi, gracias a la pericia en ingeniería de Bovet, es fácil de configurar, utilizando solo la corona para configurar la hora y las 24 ciudades del mundo. Gire la corona en sentido contrario a las agujas del reloj para configurar las horas y los minutos, y en el sentido de las agujas del reloj para configurar la exclusiva esfera de 24 zonas horarias del mundo.
La colección Orbis Mundi, con exquisitos acabados, destaca por su facilidad de uso y su emblemática caja Fleurier, un verdadero símbolo de dos siglos de excelencia relojera. La ergonómica caja de 42 mm de titanio de grado 5 o de oro rojo 5N proporciona una comodidad óptima cualquiera que sea el tamaño de la muñeca del usuario, gracias a su perfil delgado (11,25 mm) y su icónica corona con cabujón de zafiro real y su arco Bovet a las 12 en punto.
Además de las horas y los minutos claros y fácilmente legibles, este reloj abre la esfera para mostrar el volante Bovet fabricado internamente y el órgano regulador, con su segundero giratorio de tres brazos y una esfera de cristal de aventurina de 1/20 segundos a las 6 en punto. A la derecha de la esfera de la hora mundial, que es de cristal de aventurina pura, está el indicador de reserva de marcha, que destaca los increíbles y muy prácticos siete días de reserva de marcha con un solo barrilete.
La casa Bovet es una de las pocas manufacturas totalmente integradas de la industria relojera. Dado que produce el 95 % de los componentes que se utilizan en sus relojes (lo único que no se produce internamente son los muelles de barrilete, los cristales de zafiro y las correas), la Casa utiliza el término “Hecho a mano en Suiza” en lugar de “Hecho en Suiza”, ya que la barrera del Hecho en Suiza, un 60 %, es demasiado baja.
Esta última razón es por la que Bovet se mantiene en un juego más allá de cualquier competidor. Al hacer todo desde cero, se enfocan en encontrar la perfección en cada reloj, lo que lo vuelve una obra de arte y una artesanía en sí misma. Conoce más del Orbis Mundi y los 200 años de Bovet aquí.
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