Casa Domit es un ícono de de Polanco y la herencia de una época en la que la Ciudad de México era muy distinta. La casona con cerca de 80 años de historia muestra una arquitectura californiana donde restaurantes como Mar del Zur, Casa Fran y otros han residido.
Hoy es el orgullo de grupo Carolo, pues Blanco Castelar se ha convertido en una especie de restaurante flagship donde puedes encontrar las apuestas más atrevidas mezcladas con el mejor servicio y claro, la experiencia de comer en Casa Domit, una de las más hermosas de la Ciudad de México.
El nuevo menú de Blanco Castelar es una apuesta por alimentos frescos donde hay para todos los gustos. La oferta platillos veganos se mantiene en tendencia y cada vez hay más, pero sin duda los cortes y alimentos del mar también tienen buena presencia en un menú que refleja la tendencia de alimentos de 2023.
Tenemos que empezar hablando de los nuevos seltzers creados de manera artesanal. La tendencia de bebidas alcohólicas soft se refleja en estos tragos creados por Blanco Castelar, donde ingerir cuatro equivale a un drink tradicional, por lo que sus refrescantes sabores son perfectos para iniciar una comida sin sufrir los estragos de bebidas tradicionales que pueden alterar tus sentidos, incluido el gusto, lo que puede resultar en una experiencia completamente distinta a la que podrías tener en el restaurante.
El restaurante se ha adentrado en la experimentación y distintos platillos al estilo carpaccio lo demuestran. El hamachi joven de cola amarilla californiana con ponzy y puré de serrano poblano es uno, pero también está el aguachile de wagyu que lleva serranos rojos, jengibre y ajonjolí. Es importante recordar que este último viene acompañado con pao bao para que puedas crear tu propio platillo y no sentir que todos los platos tienen la misma presentación. El pulpo de Punta Mita rasurado se prepara con aceite de oliva, limón, ponzu y viene acompañado de una selección de venenos para que tú escojas el sabor final.
Sin embargo, bajo esa estética cabe resaltar el carpaccio de aguacate y reggiano. Lo que se escucha como un platillo simple es una de las estrellas del nuevo menú. A simple vista puedes ver una cama de carpaccio de aguacate con aceite, pero debajo de ese espejo verde se encuentra una bomba de sabor gracias al queso, arúgula y pequeños pimientos que terminan por darle un boost de sabor a la combinación perfecta.
Al llegar a la selección de platos fuertes, la carta es cuidada, pero las opciones varían para que siempre pruebes algo distinto. Hay gorditas de chicharrón de pulpo con queso fresco oaxaqueño que reinventan un platillo callejero, pero sin duda uno de los mejores es el pato chino con mole poblano. Aquí se sintetiza la esencia de Blanco Castelar, un restaurante que usa ingredientes mundiales con toques mexicanos para brindar una experiencia original. El pato chino tiene la suavidad y jugosidad que lo caracterizan y en vez del jus francés, lo que le da vida es uno de los mejores moles que encontrarás en la CDMX.
Si Blanco Castelar es un restaurante que frecuentas, su nuevo menú no te decepcionará y si es tu primera vez visitando, se trata de una experiencia que te hará querer regresar nuevamente.
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