No se puede hablar de lujo en México sin pensar en Berger. La casa de relojería y joyería ha estado presente en la vida pública de los personajes más influyentes del país desde hace un siglo y hoy nos recuerdan que su huella continuará mucho tiempo más.
Sin olvidar el espectacular libro celebrando su centenario, ahora nos traen una nueva etapa en la que nos recuerdan por qué están aquí, la esencia de Berger que va más allá de la experiencia en tienda, sino que se adentra en el estilo de vida de cada persona.
El tiempo no se detiene, la vida sigue y Berger está ahí para acompañarnos en las buenas y las malas. En una época marcada por el distanciamiento social, las piezas de joyería y los relojes más emblemáticos del mundo se convierten en un símbolo de que esto pasará, así como la promesa de lo que vendrá.
Historias de amor verdadero, celebraciones, aniversarios, logros, reconocimientos, todos quedan plasmados en un patrimonio que vivirá por siempre como parte de una herencia familiar.
Herencia, humanidad, integridad e innovación. Esos son los pilares de Berger, que hoy más que nunca resuenan en su campaña. Tal vez no es posible visitar la tienda físicamente, quizá nuestra mente está en mil cosas y en ninguna a la vez, pero el tiempo no se detiene y Berger nos recuerda que cada minuto cuenta y debemos aprovecharlo para estar con quien más nos importa.
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