La práctica calmante y ejercitante del yoga es una excelente manera de fluir a través de las cosas que nos estresan en la vida diaria. Al mismo tiempo, aumenta la flexibilidad y fuerza en nuestros cuerpos. Pero los beneficios se extienden mucho más allá de unos brazos fuertes, sabemos que pude ayudarnos a mejorar otras áreas de nuestra vida, entre ellas las relaciones. Sí, la yoga en pareja puede ser una opción increíble para ti y tu pareja.
Tradicionalmente, el yoga es una práctica individual. Es una oportunidad para estirarse, respirar y concentrarse en el mat en el momento presente. Pero la yoga en pareja permite que dos personas se relacionen entre sí a través de posturas asistidas y trabajar temas más profundos como aumentar los niveles de confianza hasta fortalecer la comunicación. Checa los beneficios que pueden hacer esta práctica una actividad ideal para ustedes.
Aumenta la satisfacción en la relación
Probar una clase de yoga con tu pareja puede ayudarte a sentirte más satisfecho con tu relación. Estudios han demostrado que las parejas que participan juntas en nuevas actividades desafiantes pueden sentir un aumento tanto en la calidad de la relación como en la atracción romántica. Aprender nuevas habilidades juntos permite que las parejas se diviertan mientras disminuyen la velocidad, pasan tiempo de calidad y comparten una experiencia significativa.
Mejora la comunicación y confianza
Para construir las posturas en una sesión de yoga en pareja, debes confiar y apoyarte en tu pareja durante todo el proceso. Esto requiere confianza, apoyo, comunicación verbal y no verbal y en cierta forma, vulnerabilidad. Hacer coincidir tus movimientos con los de tu pareja, puede ayudar a aumentar la empatía y la vinculación, según este estudio. Las posturas fluidas, el conectar, y la dependencia de otra persona crean conexión y compromiso en el momento y en los movimientos.
Mejora la intimidad y vida sexual
El yoga en pareja no es de naturaleza sexual. Es una forma de yoga que utiliza a dos personas para sincronizar su respiración, posturas y movimientos. Pero se ha demostrado que practicar yoga puede mejorar el deseo sexual. Los movimientos, el contacto y las posturas pueden aumentar la intimidad ya que requiere nuevos niveles de confianza, comunicación y conexión.
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