Últimamente se ha hablado mucho sobre la importancia de la vitamina D. Una a la que por lo general no le podemos mucha atención, sin embargo, se estima que millones de personas en el mundo tienen un déficit de vitamina D. Y sus beneficios y rol en el funcionamiento de nuestro cuerpo son básicos para el mantenimiento de nuestra salud.
Naturalmente, el cuerpo humano produce vitamina D como respuesta a la exposición al sol. También se puede aumentar la ingesta de ella a través de ciertos alimentos o suplementos. En realidad, la vitamina D no es una vitamina, sino una prohormona o precursora de una hormona. Las vitaminas son nutrientes que el cuerpo no puede crear, por lo que una persona debe consumirlos en sus alimentos. Sin embargo, el cuerpo puede producir vitamina D.
El consumo y mantenimiento de esta vitamina es esencial por varias razones, incluido el mantenimiento de huesos y dientes sanos. Pero también tiene múltiples funciones en el cuerpo como apoyar la salud del sistema inmunológico, cerebral y nervioso. Ayuda a regular los niveles de insulina y apoyar el control de la diabetes, apoyar la función pulmonar y la salud cardiovascular. También puede influir en la expresión de genes implicados en el desarrollo del cáncer. ¿Ya ves de dónde viene el hype?
Ahora más que nunca, se le pone especial atención pues un estudio de investigación en la Universidad de Hohenheim ha establecido un vínculo entre la deficiencia de vitamina D, ciertas enfermedades previas y casos graves de COVID-19. Según el estudio, “hay mucha evidencia de que varias enfermedades no transmisibles (presión arterial alta, diabetes, enfermedades cardiovasculares, síndrome metabólico) están asociadas con niveles bajos de vitamina D en plasma. Estas comorbilidades, junto con la vitamina D que a menudo las acompaña deficiencia, aumentan el riesgo de eventos graves de COVID-19 “.
Los niveles de esta vitamina en una persona pueden ser un indicador de qué tan enferma está. Aún falta investigación para saber si puede usarse como un tratamiento para diferentes enfermedades y específicamente COVID-19. El estudio menciona que si se sospecha una infección por el coronavirus, “es por tanto absolutamente necesario comprobar el estado de la vitamina D y corregir rápidamente cualquier posible déficit“.
Lo que ahora se sabe con seguridad es que la vitamina D tiene un poder preventivo importante para mantenernos saludables. Por eso, es importante hacer consciencia de que se incluya en la dieta de alimentos, así como un suplemento si es necesario y priorizar exposición solar diariamente. En cuanto a alimentos, podrás encontrar la vitamina en pescados grasos como salmón, caballa y atún, yemas de huevo, queso, carne de res, hígado, hongos, leche fortificada, cereales, y jugos fortificados.
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