La CDMX tiene una gran propuesta gastronómica que cada vez crece más y más. Recientemente en la colonia Roma, lugar donde hay una gran concentración de lugares con grandiosas propuestas, se ha abierto Barolo, un espacio con influencia mediterránea principalmente italiana con pasta hecha a mano a la vista de todos, deliciosas preparaciones de carne, postres exquisitos y una gran selección de vinos.
La idea nació del amor por la buena comida y los buenos vinos, creando un espacio cálido y sofisticado con detalles que te hacen viajar a orillas del Mar Egeo sin salir de la Ciudad de México. La sorpresa inicia desde la entrada del lugar pues tiene una recepción cubierta que divide el restaurante con el exterior, así que al cruzar la pared estarás confundido si te encuentras en el mismo lugar.
La calidad en todo es su principal objetivo; calidad en el diseño del restaurante, calidad en la limpieza, calidad en cada ingrediente, cocteles, vinos y por supuesto en la atención.
Las pastas son una experiencia única con la creación en casa a la vista de todos. Complementa muy bien el momento observar cómo hacen tu platillo desde cero.
La propuesta de su carta es deliciosa basándose prácticamente en entradas, pastas cortas, pastas largas, carne/pesca, crema/risotto y postres. Le ponen gran dedicación a cada plato, muchos de ellos tienen preparaciones de varias horas como el short rib cocinado lentamente por seis horas para que quede suave y jugoso, o el Cappelletti con lengua de res igualmente con un periodo largo de cocción.
La carta de vinos también es muy especial con etiquetas ideales para maridar sus preparaciones; puedes pedirle una sugerencia al chef para tener la experiencia completa. En su mayoría son italianos y únicamente el 2% deliciosos vinos nacionales.
El nombre del restaurante está inspirado en la región vinícola de Barolo en Piamonte, Italia, donde se remite a una cava con vinos muy elegantes llenos de personalidad.