La industria musical sufre grandes cambios cada ciertos años. En 1965 The Beatles se presentó en el Shea Stadium de Nueva York, popularizando la idea de los conciertos de estadio y ese día los gritos de las asistentes fue tan fuerte que se registró 28 decibeles arriba del sonido de un avión Jumbo, solo un año después, por la imposibilidad de tocar en vivo debido a los gritos, la banda más famosa de la historia dejaría de dar conciertos.
Por décadas los conciertos fueron una gran fuente de ingreso para las bandas, pero realmente la mayoría de su dinero venía de la venta de discos, sin embargo con la llegada de Internet y la descarga de música, las bandas tuvieron que depender casi al 100% de lo que generaran en los tours.
El 2020 supuso un fuerte golpe para la industria, uno del que realmente no se han recuperado. La pandemia dio paso a imposibilidades para viajar, mayores impuestos para las bandas y ahora, con un futuro económico incierto, bandas tan grandes como Animal Collective o Santigold han tenido que anunciar que no saldrán de gira por todas esas razones.
Esto nos sitúa en una nueva era de shows, donde los músicos tienen que hacer más con menos y además, donde ahora el cambio climático es algo por lo cuál preocuparse. La industria musical siempre ha sido llamativa y pomposa. Mientras más luces, cohetes y bocinas haya, mejor. Pero en un mundo que intenta no incrementar su huella de carbono, hay bandas que están haciendo lo posible por poner de su parte.
Bring Me th Horizon ha evitado generar 27.97 toneladas de CO2e, reduciendo en un 38% las emisiones que generaban a través de cosas como usar combustible renovable para los autobuses en los que viajan, seguir una dieta plant based y reducir el uso de plástico y desperdicio de comida. También han evitado el uso de más de 2300 botellas de plástico al instalar contenedores de agua donde ellos y todo el equipo pueden rellenar botellas personales.
Otras bandas que han seguido estos pasos son Dave Mathews Band (quienes tienen un pasado un tanto incómodo en este orden) o Radiohead, que han cambiado el combustible de los autobuses en los que viajan. Radiohead también ha cambiado la manera de transportar su equipo y lo envía por paquetería para reducir las emisiones y piden a sus fans que lleguen en transporte público a sus eventos para evitar el uso del automóvil por un concierto suyo. De hecho, para el tour de In Rainbows del ya lejano 2008, Radiohead estaba al frente de la industria musical intentando hacer un tour lo más eco-friendly posible.
Muchas bandas y festivales se unen a organizaciones como Reverb para asegurarse de que sus tours puedan ser sustentables de muchas maneras (si bien nadie ha logrado tener un impacto cero en el medio ambiente, toman acciones específicas). Un ejemplo es la campaña que hicieron con Billie Eilish para su tour Happier Than Ever, en el que alentaron a 132 mil fans a apoyar causas sociales y abientales, evitaron el uso de más de 114 mil boletas de plástico gracias a los contenedores de agua que instalaron en los shows, juntaron casi un millón de dólares para apoyar causas ambientales y sociales y neutralizaron 15 mil toneladas de CO2e.
Sin duda, hoy la banda más sustentable es Coldplay, pues además de tener bicicletas estáticas que los fans usan para generar energía para los conciertos, así como una pista de baile que genera electricidad con el baile de sus fans, también hacen sus sets de bambú y plantan un árbol por cada ticket que se vende para su show. De hecho, Coldplay también practicó la abstinencia y para no generar emisiones de carbono, simplemente no salió de gira en 2019 por el lanzamiento de su disco Everyday Life.
A pesar de todos los esfuerzos, la mayor parte de las emisiones de una banda se generan al viajar por avión y las grandes bandas que viajan por el mundo no han logrado evitar ese inconveniente. El tiempo corre y la industria no podrá parar, pues miles de personas dependen de los shows, pero sin duda se busca llegar a una solución pronta y el que cada vez más bandas busquen una manera de ayudar, parece que van en el camino correcto.