Un statement de lo que son o por lo menos lo que pretenden ser. La música es esencial en los restaurantes. Es la carta de bienvenida que escuchas tras cruzar la puerta y dar el primer paso dentro de un sitio que esperar que supere todas las expectativas y es lo que escuchas mientras pruebas platillos que (algunos dicen) pueden cambiar tu vida.
Escoger música para un restaurante es todo un arte, pues aunque no lo creas, no se trata de darle play a cualquier playlist de manera aleatoria. Claro, hay lugares que tienen dj’s profesionales, pero no hablamos de ellos en este momento, sino de todos esos restaurantes que son considerados los mejores, pero que al mismo tiempo mantienen un perfil relajado, alternativo y amigable, por lo menos en su música.
Estos restaurantes tienen un espíritu en común, y la música termina de unificarlos. Como diría Hilary Dixler de Eater, son canciones que tal vez amaste hace algunos años y ahora escuchas mientras comes una coliflor rostizada con especias en un restaurante cuyas paredes exponen el ladrillo sobre el que están cimentadas.
Se trata de la música que puedes escuchar en Hat Yai, en Portland, mientras esperas un pollo frito con toda la esencia tailandesa, durante la noche en Ivan Ramen en Nueva York, donde la música es un poco menos agresiva y atrevida que el chef Ivan Orkin, o incluso mientras disfrutas de las novedades a las que Maximo Bistrot nos tiene acostumbrados.
Por eso hicimos un playlist que te hará recordar tu visita a dichos restaurantes o que al menos te generará la curiosidad y ganas de visitarlos muy pronto. ¿Estás listo para la experiencia?