La manufactura de automóviles es un proceso complejo y preciso, es por eso que muchos de los autos de lujo aún llevan procesos a mano que lo convierten en un proceso mucho muy artesanal.
Durante mucho tiempo la tecnología avanzó, pero nada lograba sustituir ese trabajo humano, sin embargo, parece que finalmente ha llegado algo que puede, no sólo mejorarlo, sino transformarlo por completo, la impresión 3D.
Esta tecnología es lo que ayudó a moldear el nuevo Czinger 21C, el primer hypercar construido con ayuda de la impresión 3D y uno de los hitos del automovilismo contemporáneo. Esto gracias a la manera en que la impresión de la carrocería del auto se puede modelar de tal forma que usando otros métodos habría sido imposible.
Adelantándose a la competencia, Czinger ha usado la impresión 3D para crear el chasis, los brazos de suspención, la estructura frontal, el borde del parabrisas y hasta el tablero. Usando fibra de carbono y aluminio, este hypercar es ligero, potente y resistente.
¿Todo esto para qué? Bueno, el Czinger 21C tiene un motor híbrido V8 turbo de 2.88 litros con lo que puede ir de 0 a 100 km/h en 1.9 segundos y de 0 a 400 km/h y de regreso a 0 en 29 segundos. Todo esto se encuentra en un auto para dos personas, y se trata de algo trascendental, pero que pocos podrán disfrutar, pues sólo se harán 80 unidades del Czinger 21C, 25 de pista y 55 de carretera que hasta ahora se espera que cuesten 1.7 millones de dólares cada uno.