El mundo de las especias es tan grande como sorprendente y extraño. Son un ingrediente primordial para la gastronomía pues le dan potencia y sabor a los platillos. La Asakura Sansho o “pimienta de Japón” es una pequeña especia muy interesante por explorar, porque es demasiado querida a pesar que ¡te duerme la lengua!
Asakura Sansho
La pimienta japonesa es una especia originaria del país nipón específicamente de Asakura, ciudad de Yabu. Su tamaño es pequeño y esférico, color verde pasto brillante y un olor muy peculiar. Seguramente ya la has comido en platillos japoneses sin saberlo.
El lugar de donde es originaria tiene una tierra y agua excepcionales, por lo que sus propiedades son maravillosas para tan pequeña especia. Es muy valorada en la gastronomía asiática pero si la comes sola es toda una experiencia para tu lengua y paladar que nunca has experimentado antes.
Nosotros la conocimos en el restaurante japonés Yoshimi ubicado en Campos Elíseos 204, Polanco, dentro del Hotel Hyatt Regency. La talentosa chef Miriam Moriyama nos deleitó con un Kappo Omakase espectacular lleno de sabores clásicos y técnicas tradicionales.
Estaba muy atenta a nuestra comida, acompañándonos en cada platillo que preparaba para saber qué más ofrecernos fresco y delicioso. Por un momento tuvo que entrar a la cocina para servirnos la sopa miso pero mientras tanto, nos dijo que nos dejaría “divertirnos un poco” y nos retó a comer una pimienta de japón.
Advirtió que sería una experiencia que no habíamos vivido anteriormente. Sorprendida miré la pequeña especia y al verla tan parecida a la pimienta que conocemos, mi paladar se programó para recibir ese sabor, incluso algo más como un clavo de olor.
Pero cuál fue nuestra sorpresa al darnos cuenta que es completamente diferente. ¡Es muy refrescante! su sabor es ácido, intenso, muy cítrico pero sin poderlo comparar con los que conocemos. La razón es porque contiene más limoneno que cualquier otra especia y un alto contenido de polifenoles. Su recolecta se hace en el mes de mayo a mano muy cuidadosamente cuando aún está verde.
Pero hablemos de la sensación en la lengua, ¡se duerme! pero de una forma muy graciosa pues sientes un picor en la punta y entumecimiento con cosquilleo sobre todo en los bordes. Esto sucede por el sanshool, uno de sus componentes que tienen propiedades estimulantes y sensibiliza al paladar.
Es muy preciada en la gastronomía de Japón y Corea porque ayuda a potenciar los sabores. Se utiliza en la preparación de carnes, pescados, vegetales y hasta postres. De igual manera durante siglos ha sido una aliada de las curaciones por sus propiedades anestésicas, analgésicas y calmantes, activa el metabolismo, ayuda a la digestión, mejora la circulación y es antioxidante.
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