Argentina es un país famoso por el buen comer. Sus asados, con esos jugosos cortes de carnes y las incomparables empanadas, y los vinos para maridar esta delicias le han hecho acreedor al nombre que aquel que la visita y disfruta de esos manjares le da: “La Europa Americana”.
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Sin ir más lejos y sin la necesidad de cruzar el atlántico, dentro del territorio argentino puedes conseguir algunos de los mejores vinos del mundo entero. Hay regiones, rodeadas de hermosos cerros, dedicadas únicamente a su producción. Gracias a las condiciones de su suelo, hoy en día son el destino principal de los grandes conocedores de la bebida, cuya finalidad es disfrutar de un viaje enoturístico.
Las provincias vitivinícolas argentinas son reconocidas a nivel mundial junto con países como Francia, Italia, España y Chile, solo por mencionar algunos. En este lugar la vitivinicultura comenzó en 1556 –desde la llegada de los españoles a esas tierras– y poco a poco el buen sabor y calidad de sus vinos le han formar parte anualmente de rankings como Top 100 Wines de Wine Spectator.
Es por eso que quien realmente es un fanático del vino tiene un visita obligada a estos sitios, que son una garantía para recorrer y para adquirir vinos premium que en ningún otro lado encontrarás. ¿Quieres saber cuáles son? A continuación te decimos:
Salta – Cafayate
Este tour comienza en la ciudad principal y culmina en Cafayate. Un lugar verdaderamente mágico, con alrededores llenos de hojas de parras y en el que puedes encontrar algunas de las mejores casas de vinos del mundo como Piatelli o dar un recorrido por las fincas de José Luis Mounier o Vasija Secreta. Un fin de semana en verano o en invierno te invitarán a degustar al rey de la zona, el Torrontés.
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La Rioja
Durante años, este lugar ha aclamado por sus vinos gracias a las bondades climáticas y de su suelo. Chilecito y Valle de Fátima son algunas de las zona más consolidadas, ya que posee numerosas bodegas en donde se produce el orgulloso vino riojano. Ahí puedes encontrar las Bodegas de San Huberto o de Marcello Pelleriti.
Córdoba
Aquí se elaboró uno de los primero vinos argentinos que llevaba por nombre ‘lagrimilla’. Las zonas más populares dentro de su extensión como provincia son Departamento Colón y Colonia Caroya. En sus vinos se perciben mucho más que aromas, hay historia. Las bodegas que encontrarás ahí son pequeñas, pero con gran valor artesanal. Sus viñedos y bodegas son ideales para ir a degustaciones como: Finca Atos, Las Cañitas y Bodega Riviesse.
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Neúquen
Este hermoso lugar es la zona vitivinícola más joven del país más joven del país. Allí puedes encontrar bodegas muy modernas y boutiques dedicadas a producir vinos de alta calidad y con marcas propias. San Patricio del Chañar es la ruta que debes seguir. Te deleitarás con vinos PinotNoir, Malbec, Merlot, Cabernet Sauvignon, Torrontés y Chardonnay, toda una gama de vinos que se diferecía de otros vinos argentinos por la naturaleza de esa zona en la Patagonia.
Mendoza
Sus vinos son reconocidos por su calidad alrededor del mundo, por lo cual se le conoce como una de las capitales internacionales de esta bebida. Sus bodegas producen millones de litros para abastecer el paladar de los amantes del vino. En su extensión de tierras se da diversos tipos de vino que van desde el Merlot, Cabernet Sauvignon, Barbera, Malbec, Syrah, Chardonnay, Chenin, entre otros, en un mismo suelo. Aquí vale la pena visitar las bodegas de familias como Zuccardi, Trapiche y López.
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