Por Mary Gaby Hubard
La artista belga Naziha Mestaoui creó un proyecto digno de una película de ciencia ficción.
Con “One Beat One Tree”, la artista proyecta bosques virtuales en distintos espacios de la ciudad. Pero en realidad, esto no es lo más interesante. Lo sorprendente es que estos bosques están hechos de árboles que crecen al ritmo cardiaco de cada uno de los visitantes.
Cuando llegan a colaborar con el proyecto, los asistentes conectan su Smartphone a un sensor de ritmo cardiaco, que es el que va determinando el crecimiento de los árboles que forman el bosque. Así, el florecimiento cada uno de estos árboles es único y sumamente personalizado.
Este proyecto surge de una clara asociación entre naturaleza y tecnología, con la que Mestaoui propone “reconectarnos” con nuestro entorno. Es un juego entre lo material y lo inmaterial.
Después se plantarán todos estos árboles virtuales en Europa, Latinoamérica, Africa y Asia. El proyecto lo creó hace dos años y a la fecha ya ha plantado más de 13,000.
Twitter: @MGHUBARD