La historia de Ánfora está unida a los mexicanos de muchas maneras, pero una de ellas es sin que nos demos cuenta. Cómo olvidar las comidas en casa de la abuela cuando debíamos tener mucho cuidado de no pasar corriendo por la vitrina “de las vajillas”. Un espacio que difícilmente existe hoy en la mayoría de los hogares milenial y centenial, pero que para ellos era algo común.
Seguramente ahí, tu abuela tenía una larga colección de platos y vasos que venían de Ánfora. Tal vez no lo sabías, pero tu historia con Ánfora se remonta a tus años más felices. El trabajo artesanal, los materiales con los que se elaboraban y el amor de los creadores convirtió a Ánfora en obras de arte con una función práctica, pero también estética, es por algo que las abuelas las exhibían con amor y orgullo.
Durante décadas, los hornos de Ánfora, fundada en 1920, produjeron principalmente loza blanca, resistente y utilitaria. Desde el año 2000, los materiales se fueron modernizando para adaptarse a la época moderna, sumando a jóvenes visionarios, chefs, diseñadores y arquitectos a su equipo de trabajo, creando en el 2012 la división experimental y de arte: Ánfora Studio.
Artistas y tendencias confluyen en este espacio de creación, donde se desarrollan proyectos para quienes buscan propuestas vanguardistas, desde la conceptualización, el bocetaje y el diseño, hasta el modelado y producción. Este 2023 Ánfora Studio regresó a Zona Maco a demostrar que el largo camino ha rendido frutos.
Son 10 años donde el estudio ha participado con diferentes diseñadores y ahora lo hace a través de la obra de uno de los máximos artistas ceramistas de nuestro país, el maestro Gustavo Pérez, quien trabajó una espectacular serie de piezas decorativas en colaboración con los materiales y procesos de Ánfora.
“Sin duda, el maestro Gustavo se encuentra entre los artistas más destacados de México. Su brillante trayectoria demuestra que está siempre en la constante búsqueda de las posibilidades que ofrece la cerámica como expresión creativa. Su experiencia, talento y conocimiento del manejo del fuego, agua y arcilla nos ha maravillado en cada creación que emprende, y la posibilidad de compartir de su mano los secretos que ha forjado con la cerámica nos emociona muchísimo”, menciona Saúl Rivera, diseñador industrial que dirige Ánfora Studio.
Gustavo Pérez y Ánfora Studio mostraron una colaboración donde la tradición mexicana se transformó en el patio para la experimentación artística. Pérez ha trabajado toda su vida con cerámica y recuerda sus primeros años tras los hornos, trabajando hombro a hombro con las personas que hacían las vajillas de Ánfora y otras empresas mientras el refinaba su trabajo artístico.
El barro con el que han sido elaboradas se toca y se trabaja enteramente con las manos del maestro y de las personas de Ánfora, como toda forma de arte colaborativa. De esta colaboración nació la antología que Gustavo Pérez y Ánfora Studio presentaron en Zona Maco.
De esta manera Ánfora Studio demuestra que después de 100 años de tradición, sabe cómo darle un giro a lo que hacen tan bien y nos anuncian que si bien llevan una década colaborando con artistas, este es el inicio de una nueva etapa donde sus productos no solo tendrán un diseño mucho más elaborado, sino que serán parte de la historia, no del diseño, sino del arte mexicano.
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