El comunicar es primordial para cualquier humano, pero los artistas lo llevan más allá a través de sus obras. Alfonso Molina es un compositor originario de Sonora que ha creado una ópera donde la inmigración, la xenofobia, el derecho de propiedad y el patriotismo americano, destacan entre sus ingredientes principales para componer un sólo acto de 8 escenas e interludios musicales.
“Inmigrante Ilegal” cuenta la historia del choque de dos realidades. Por un lado el patriotismo americano, que está profundamente arraigado a su historia y además les fue heredado, y por otro lado, el sueño de una mejor vida. Este choque en el que ambas culturas tienen razón es relatado por John, un hombre que busca defender su comunidad y que termina cayendo en su propia trampa. A la par, un inmigrante se va transformando en venado por el desierto, hasta que es asesinado. Sí, se trata de una historia que recae en ese vacío ante el que no hay una solución.
“Empecé mi maestría y me pidieron que hiciera la escena de una ópera, yo nunca había escrito una ópera y decidí escribir algo más cercano a mi experiencia. Hice la primer escena de los cazadores, a la gente le gustó mucho y me dijeron que si por qué no la continuaba. Me fui a Arizona para experimentar más de cerca, aunque el tema de migración había sido recurrente, pues desde 2005 había estado involucrado siguiendo a migrantes. La empecé en 2010 y terminé en 2013.”
Siendo estrenada en Nueva York como una presentación de cámara y con poca instrumentación, Alfonso decidió hacer un par de cambios para su estreno oficial el 28 de febrero de este año, en Arizona. Posteriormente, las fiestas de Pitic en Hermosillo, Sonora, fueron el segundo escenario donde la ópera fuera exhibida. Pero aún falta que los sentidos del resto de los mexicanos se empapen del tema que se presenta como contemporáneo y actual, ante una sociedad que conoce ese sueño americano.
“Cuando a la gente le mencionas música contemporánea, piensa en sonidos extraños que en realidad son resultado de la guerra. Esta ópera utiliza las técnicas en algunos momentos para reflejar los sentimientos del personaje pero también tiene pasajes muy líricos. Tiene muchos juegos entre lo que puede ser blanco y negro a la vez. La música tiene un juego sarcástico al patriotismo americano que es muy exagerado y a veces ridículo, aunque es muy válido.”
Los matices entre la percepción que cada una de las culturas tiene de la otra, se da a partir de la música que deja ver ambas realidades, que entre sí luchan por no sufrir un atentado contra su propia vida. Illegal Alien, será exhibida entre octubre y noviembre como parte del Boston Metro Opera 2014.