En este momento, el video más antiguo en el canal de YouTube de Alan x el mundo es del 8 de julio de 2010 y es sobre el viaje a la ciudad favorita de Alan Estrada, Nueva York. 13 años no son mucho, pero en el contexto de videos de viaje parece hace una eternidad.
La calidad del video, buena para la época, ha quedado atrás con los cambios tecnológicos, el formato también parece un poco alejado de nuestra época, donde TikTok ha acelerado los cortes en cada video. Incluso es notorio que el video dura 10 minutos exactos, el límite permitido por YouTube hasta diciembre de ese año.
Sin embargo, este video, como todos los de Alan, resiste al paso del tiempo y si lo ves hoy, aún te atrapa por distintas razones. El carisma de Alan, su conocimiento de los temas que toca y las recomendaciones que van más allá de lo obvio hacen que no solo quieras viajar a Nueva York, realmente te hace sentir que irás preparado para comerte la ciudad y que no suceda al revés.
Desde entonces la carrera de Alan ha cambiado mucho. Mantiene su carrera como actor, pero se ha dado a conocer mucho más por ser uno de los viajeros más respetados en México por su canal de YouTube con 3.6 millones de suscriptores donde sus videos más populares recomendando destinos alrededor de México y el mundo duran cerca de 25 minutos (algo que en la época de TikTok podemos considerar formato largo).
También puedes sumarle creador de musicales gracias a Siete veces adiós, y escritor por su más reciente lanzamiento: Viajar cambiará tu vida. Es por este libro que tuvimos la oportunidad de hablar con Alan y descubrir un poco sobre lo que pasa por la mente de uno de los viajeros favoritos de los mexicanos.
10 lecciones de vida
A diferencia de sus videos, el libro no es una guía de recomendaciones, sino que se enfoca en las lecciones que ha aprendido durante sus años viajando y que cree que pueden servirte para viajar o que por lo menos te inspirarán para hacer tu maleta y explorar el mundo.
Con un sentido autobiográfico, Alana nos cuenta cómo su primer viaje en avión fue a Disney cuando era niño, pero que la emoción por volar era tanta que incluso no pensaba mucho en el destino, sino en el trayecto. Después de ese viaje, la siguiente ocasión en que salió del país fue hasta que se hizo mayor de edad y voló a Asia en un viaje que transformaría su vida para siempre.
Leer a un hombre con tanta experiencia en viajes contarte sobre los miedos que lo invadieron en ese momento, el prejuicio, estrés, incomodidad y más, es hasta cierto punto reconfortante, pues te enseña que todos pasamos por lo mismo cuando nos enfrentamos a situaciones fuera de lo ordinario. A través de historias como estas, Alan nos da 10 lecciones que van desde salir de la zona de confort, coleccionar historias, no países (para los obsesionados con contar cuántos países tienen en la maleta), desconectarse realmente al viajar y mucho más.
Hablando con Alan, descubrimos que a pesar de que los años pesan y viajar durante más de una década puede ser pesado, él sigue descubriendo el mundo con el mismo entusiasmo de antes, y que incluso la edad le ha dado más perspectiva. Un ejemplo es que cada vez puede ver más las cosas pequeñas, esos detalles que hacen un lugar o a su gente, única. Más allá de los grandes monumentos (que siempre tienen algo que enseñarnos) ha encontrado en los gestos, en las pequeñas manías locales y más, esa satisfacción que solo llega viajando.
Este es un libro que te inspirará a salir a conocer el mundo, pero también a cuestionarte por qué quieres viajar. Más allá de las modas y las redes sociales, viajar es un acto humano que siempre nos ha abierto los ojos a otras maneras de existir y si nos guiamos por eso, todos los viajes serán maravillosos.