Refrescante, muy saludable y fácil de hacer… Así es el agua de chía. Esta singular bebida tiene múltiples beneficios para tu salud; es rica en fibra, vitaminas y minerales, y puedes prepararla de forma rápida en casa. Por eso, hemos llegado a una conclusión: todos deberíamos consumirla de manera regular. Sigue leyendo para conocer todas sus propiedades, origen y la forma de hacerla.
Qué es la chía
En realidad, se trata de una semilla que proviene de una planta de la familia de la menta, originaria principalmente del sur de México y algunos países de Centroamérica. Su uso se remonta a la época prehispánica, aunque recientemente ha tomado más fama por considerarse uno de los superalimentos en los cuales se hallan varios nutrientes.
Cuáles son los beneficios de la semilla de chía
De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, las semillas de chía son ricas en fibra, grasas saludables, ácidos grasos como omega 3 y 6, antioxidantes que previenen el daño celular y proporcionar una sensación de saciedad. Con base en esto, puede ayudar en todos estos casos:
*Bajar de peso al promover la sensación de sentirse satisfecho.
*Mejorar el tránsito intestinal y evitar el estreñimiento.
*Reducir los niveles de colesterol y triglicéridos en la sangre.
*Controlar el azúcar en la sangre, sobre todo ideal para personas con diabetes.
*Reducir la inflamación
*Fortalecer la salud de los huesos y cuerpo en general por sus altas concentraciones de calcio, hierro, proteínas y potasio.
Cómo preparar agua de chía
Esta receta es sumamente sencilla y podrías hacerla con los ingredientes de tu elección, aunque generalmente se usa con limón. Necesitas remojar las semillas de la chía en agua durante una hora aproximadamente y luego incorporarla a tu jarra con agua, sumar el jugo de limón u otra fruta y un poco de endulzante si así lo quieres. Por las cantidades, se recomiendan unos 30 gramos de semillas por cada litro de agua, y el jugo de limones a tu gusto. Es importante que las remojes para que puedan activarse y proporcionar todas sus propiedades.
¿Puedo comer chía todos los días?
En realidad sí, aunque deberás tener cuidado en algunos efectos secundarios que pueden ser particulares. Algunas personas pueden presentar inflamación abdominal o gases. Otros también podrían ser alérgicos. Y si no se remoja adecuadamente o se ingiere en grandes cantidades a la vez, podría causar asfixia.
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