Por Ana Lucía Ramírez
Un coche que se transforma en un avión, no se ha convertido en más que una idea futurista de las películas. Pero gracias a los avances tecnológicos de hoy en día, ha habido varios intentos para producir coches voladores. Lamentablemente, no ha habido mucho éxito por su falta calidad y su diseño, que no es apto para su uso práctico en carreteras. Sin embargo, el nuevo Aeromobil ha tomado en cuenta todos estos errores, al resultar un coche volador perfectamente integrado que se transforma de automóvil en avión en solo pocos segundos.
Como coche, puede alcanzar una velocidad de 160 km/h, usa gasolina convencional y se puede utilizar normalmente en carretera. Como avión, llega a 200 km/h, puede aterrizar en cualquier aeropuerto del mundo, o usar una superficie (de algunos cientos de metros de largo) con pasto o pavimentada para despegar y aterrizar. Incluye un equipo de paracaídas y cualquier equipo de sistema que un avión necesite.
El Aeromobil aún está en etapa de prototipo, pero esperemos que muy pronto sea toda una realidad.
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