Ser vícitma del efecto charola tras unas pocas horas de haber concluido el proceso de maquillaje es algo que a todas las mujeres puede volver locas. A diferencia de las personas con pieles secas, las que tienen un rostro más graso pueden experimentar dificultades como que el maquillaje no les dure tanto, que sea necesario retocarlo o simplemente que por el molesto brillo las fotos resulten una pesadilla.
A continuación algunos consejos básicos para dejar de sufrir por la grasa y tener una piel de porcelana:
Prepara tu rostro
En el mercado existen muchas opciones de prebases especiales para combatir el brillo. Uno de los más maravillosos secretos de belleza que hoy compartimos es la leche de magnesia, con un algodón aplica un poco de esta sustancia en la zona T y la barbilla. Deja secar por 5 minutos y luego ponte una base líquida. ¡Los resultados te sorprenderán!
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Prefiere los polvos
Al utilizar productos como sombras, rubores e iluminadores en crema se promueve la producción de grasa en el rostro. Estos incluso contienen cierto grado de aceites que contrarestan el efecto mate. Es mucho más efectivo elegir maquillaje en polvo que ayudará a absorber la grasa y disminuirá el reflejo de la luz.
Mascarillas preventivas
Mezcla dos cucharadas soperas de miel con media de limón y añade avena triturada hasta crear una consistencia espesa. Aplica por todo el rostro y deja reposar durante 15 minutos. Repite 2 o 3 veces por semana y pronto notarás la diferencia.
S.O.S
Si a pesar de todo tu piel sigue generando grasa a lo largo del día, te recomendamos que siempre lleves hojitas anti brillo en tu bolsa. Bastará con dar unos toquecitos por tu frente, naríz y barbilla para decirle bye bye al problema.
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