Navegar a través de los desafíos en las relaciones de pareja es una travesía que, aunque inevitable, no nos enseñan a encarar. Sin embargo, los obstáculos no deberían ser un pretexto para abandonar el vínculo construido con nuestra pareja. En lugar de buscar la perfección inalcanzable, se trata de mantener una relación saludable y examinar pro activamente los problemas, buscando la manera de resolverlos.
Para ofrecernos una brújula en esta travesía, Elisa Furlong, experta en desarrollo familiar y terapia de pareja, ha identificado cuatro comportamientos del Método Gottman, una terapia de pareja integral que permite examinar a fondo la relación y reconocer los factores que podrían estar detonando una crisis.
Las críticas
Al compartir nuestra vida con alguien, inevitablemente llega un momento en el que la luna de miel termina y comenzamos a ver a nuestra pareja tal como es. Es natural tener quejas sobre comportamientos o acciones específicas, pero cuidado, es fácil cruzar la frontera entre una queja y una crítica destructiva. La queja es puntual, se centra en un incidente específico y se puede expresar de diferentes formas. Una crítica, por otro lado, es más general, incorporando palabras negativas, ofensivas y hasta hirientes, sobre el carácter o personalidad de tu pareja.
Si te encuentras resonando en las críticas durante las discusiones con tu pareja, recuerda que es un problema común y tratable. No significa que la relación esté condenada. Sin embargo, las críticas constantes pueden abrir la puerta a las siguientes tres actitudes, que son aún más peligrosas.
El desprecio
Formas de desprecio incluyen el sarcasmo, escepticismo, insultos, gestos despectivos como poner los ojos en blanco, burla, y humor hostil. El desprecio, en cualquiera de sus formas, es quizás la actitud más perniciosa, ya que introduce en la relación un veneno potente: el disgusto. Cuando tu pareja recibe el mensaje de que estás disgustado, se vuelve casi imposible resolver los problemas. El desprecio tiende a exacerbar el conflicto en lugar de promover la reconciliación, y por ende, se vuelve crítico adoptar una comunicación asertiva para resolver los conflictos.
Actitud defensiva
La investigación sugiere que la actitud defensiva rara vez lleva a una solución. Un cónyuge agresivo no se retracta ni se disculpa. Esto sucede porque estar a la defensiva en realidad es una forma de culpar a la pareja. Esencialmente, lo que se está diciendo es: “El problema no soy yo. Eres tú”. Por ende, esta actitud defensiva solo sirve para agravar el conflicto.
Según Elisa Furlong, fundadora de Elisa Furlong Parenting Coach, “Las críticas, el desprecio y la actitud defensiva no siempre se presentan en un orden específico en la relación. A menudo, funcionan como un relevo, pasándose el testigo entre sí continuamente. Sin la capacidad de romper este ciclo, es posible que la relación no pueda recuperarse, ya que estas actitudes dañan seriamente el vínculo con nuestra pareja.”
Actitud evasiva
Esta actitud generalmente aparece más tarde que las otras tres. Por lo tanto, es menos común entre los recién casados, pero está muy presente en las parejas que llevan tiempo en una espiral negativa. Se necesita tiempo para que la negatividad fomentada por las primeras tres actitudes crezca hasta el punto de que la evasión se convierta en una salida aparentemente viable.
“Si has detectado alguna de estas actitudes dentro de tu relación, es probable que necesites evaluar todo lo que está sucediendo y tomar una decisión que sea lo mejor para ti y tú pareja. El Método Gottman ha demostrado que estas 4 conductas pueden predecir rupturas amorosas con una exactitud del 90%. Si crees que tu relación está atravesando esta situación, puede que sea el momento de considerar ayuda profesional para revertir estos comportamientos y prevenir una ruptura definitiva.” Concluye Furlong, quien está certificada en este método.
Si deseas obtener más información sobre este tema o necesitas ayuda con un caso específico, te invitamos a visitar Elisa Furlong Parenting Coach. Allí, encontrarás información sobre talleres y sesiones que pueden ayudarte a atravesar estas etapas de la vida de una forma más positiva.