Dicen que la primera impresión nunca se olvida, y eso también aplica para tu hogar. Imagina llegar a casa y que no tenga un aroma reconfortante o, peor aún, que huela mal. Para solucionarlo no necesitas opciones costosas o muy elaboradas, más bien debes aplicar alguno de estos trucos para que tu casa huela siembre bien sin importar la temporada o tus actividades. Garantizamos que tendrás una sensación agradable al abrir la puerta o darle la bienvenida a cualquier visita con estos aromas para tu casa.
Cómo hacer que la casa huela bien siempre
Olvídate de los aromatizantes químicos
En primer lugar, los aromas para tu casa deben ser naturales para que no termines con una atmósfera de producto sintético. Luego, algunos necesitan estar enchufados, lo que te dará un gasto de electricidad que no necesitabas. Y por último, pueden ser desagradables para algunas personas e incluso provocar alergias. Por eso, lo mejor será rehuir de lo artificial.
Usa lavanda seca
Nadie se resiste a su aroma y es muy fácil de tener si la plantas en tu jardín. Para tener este aromatizante natural debes cortar un ramo abundante cuando aún esté en flor, atarlo y colgarlo boca abajo en un lugar oscuro y seco por al menos un mes, pero muy cerca de la habitación o espacio que quieras perfumar.
Coloca muchas flores
En especial, busca aquellas que desprenden un mayor aroma que otras: prueba los nardos, los lilis, gardenias o rosas. Solo ten cuidado con posibles alergias y las mascotas, si es que tienes. Además de tener un delicado aroma, darán una mejor imagen a tu casa y avivarán el ánimo.
Prepara un aromatizante natural
Igual que sucede al cocinar, tu casa puede impregnarse de diversos aromas y haces una infusión. Puedes probar, por ejemplo, romero con limón por varios minutos a fuego lento. Este tipo de mezclas puedes usarlas unas dos veces (es decir, volver a calentar) para tener el mismo efecto.
Agrega plantas aromáticas
SI no quieres recurrir a ramos de flores pero te agrada la idea de sumar elementos naturales, entonces elige una planta: la de menta es una excelente opción por su potencia aromática y cuidados sencillos: solo necesita luz abundante y riego constante. Y como extra, tendrás hojas súper frescas para decorar postres o ensaladas.
Deshazte de la humedad
Uno de los principales enemigos de un buen aroma en casa es la humedad. Para evitar que tu casa se impregne de este aroma, es necesario que ventiles los espacios, principalmente de forma cruzada unos 10 minutos de forma diaria. Lava de forma regular las cortinas y, si puedes, colócalas en su lugar aún un poco húmedas para que tu habitación huela al suavizante. También aspira o lava de forma frecuente textiles, como alfombras o la propia sala para que no guarden aromas.
Usa sacos aromáticos
Puedes hacerlos tú o comprarlos, pero debes asegurarte de que sean telas lo suficientemente abiertas para que pase el aroma de lo que coloques dentro: desde jabones aromáticos, hasta plantas como el tomillo o la propia lavanda. Ciérralos bien y coloca en algún tazón o elemento decorativo para que se disperse el aroma.
Y un extra…
No mezcles opciones a la vez. La recomendación es que elijas uno o dos trucos dependiendo del tamaño del espacio que quieras aromatizar, pero no abusar en la combinación de aromas. Recuerda también considerar la época del año (nadie quiere que su casa huela a pino y canela en el verano) y las actividades que ahí realizas.
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