Cuando The Bear se estrenó, ya había pasado su frenesí en Estados Unidos, por lo que sabíamos que causaría algo similar aquí. Aunque no fue la serie más comentada, sí ganó un público fiel que de boca en boca recomienda la serie.
La segunda temporada de The Bear se estrenó hace meses, pero ahora la serie se encuentra ganando todos los premios y al no haber tenido cobertura de prensa por la huelga del año pasado, muchos la están descubriendo. Sin embargo, parece que el mayor impulso para ver la serie no fue una recomendación acerca de la trama o una entrevista de los actores; ni siquiera el trailer.
¿Viste la campaña de Jeremy Allen White con Calvin Klein? Después de eso creo que no hay mucho por decir, y esa es la primera razón, pero si aún así necesitas más, aquí te las damos.
Una bocanada de aire fresco
Las series y películas que giran alrededor de la cocina tienden a romantizar o por lo menos no mostrar la realidad de las cosas que suceden cuando los comensales no están viendo. The Bear es la serie que muchos chefs aman, pero otros no soportan ver. No porque sea mala, sino porque es tan precisa en mostrar la realidad de la cocina, que se activa su síndrome de estrés postraumático.
Televisión para esta época
Mucho se habla de que la era dorada de la televisión ha terminado, pero una serie como esta, con pocos capítulos y un gran séquito, demuestra que no es del todo cierto. The Bear no es una épica de fantasía o ciencia ficción; no hay superhéroes y el destino del mundo no depende de los protagonistas. Es una historia de un hombre que perdió a su hermano/mentor/mejor amigo/familiar tóxico y todo lo que hace para lidiar con esa pérdida.
Actuaciones merecedoras de todos los premios
Con dos temporadas, Jeremy Allen White ha ganado dos veces el Golden Globe por su actuación como Carmen Berzatto y recientemente Ayo Edibiri hizo lo mismo por su actuación como Sydney Adamu. Ambos lo merecían, pero eso no quita que el resto del reparto también nos den algunas de las mejores escenas de la serie, sobre todo Ebon Moss-Bachrach como el primo Richie y las esporádicas pero siempre magistrales apariciones de Jon Bernthal como Michael, el hermano mayor de Carmy.
Clásicos instantáneos
Los amantes de las series saben lo que significan ciertos episodios, como Ozymandias en Breaking Bad o la boda roja en Game of Thrones. Desde hace años hay series que intentan darnos un episodio realmente memorable cada temporada y son pocos los que lo logran, pero The Bear lleva dos de dos. En la primera temporada es el penúltimo episodio en el que todo transcurre en tiempo real y si creías que los capítulos anteriores causaban estrés o ansiedad, te espera una gran sorpresa.
En la segunda temporada es durante un viaje al pasado en el que no solo regresamos a tener momentos de ansiedad (por razones completamente diferentes), pero también se trata de un regalo para todos los cinéfilos que parece que en cada escena encuentran a un actor invitado que hace un trabajo espectacular con los pocos minutos que tiene en pantalla.
Amor a la comida
Sí, la historia es de un hombre y su duelo, pero no podemos quitar que el amor a la comida destila en esta serie. Desde la manera en que las tomas te antojan cada platillo, la forma en que Carmy y el resto del equipo preparan todo, hasta ese episodio donde Marcus aprende repostería o cuando Sydney hace un omelette que desde entonces ha sido replicado en TikTok miles de veces, esta serie es una verdadera oda a la gastronomía.