Existen infinidad de maneras de relajarse después de un largo día ya sea tomando un baño, viendo alguna serie, meditando, etc. Aunque hay un método que muchas veces no es considerado pero valdría la pena intentarlo y es el yoga restaurativo. A diferencia de las típicas posturas de yoga que tienen como objetivo la fuerza o la flexibilidad, las posturas de yoga restaurativo tiene un enfoque más lento y relajante. Ya sea para reducir el estrés o mejorar el sueño, el yoga restaurativo definitivamente es algo que debes intentar. Por eso aquí te hablaremos de las 5 mejores poses de yoga restaurativo que podrías intentar.
Nicole Vincent, una instructora de yoga y experta en bienestar, describe el yoga restaurativo como una práctica que se enfoca en el descanso y la restauración del cuerpo y la mente. Ella enfatiza la importancia de utilizar posturas pasivas que se sostienen durante períodos prolongados con el apoyo de accesorios como almohadas, mantas y bloques.
Para Vincent, el objetivo principal del yoga restaurativo es calmar el sistema nervioso, reducir el estrés y promover la relajación física y mental. Ella destaca cómo esta práctica puede ser especialmente beneficiosa para personas que enfrentan estrés, fatiga, ansiedad o dificultades para dormir. Según Vincent, el yoga restaurativo es una herramienta poderosa para restaurar el equilibrio interno y fomentar el bienestar holístico.
5 poses de yoga restaurativo
Vincent sugiere realizar las siguientes posturas de yoga con apoyo para la relajación al menos tres veces por semana. Cada ejercicio se realiza de entre 15 a 20 minutos.
1. Postura de piernas contra la pared (Viparita Karani)
Esta postura implica recostarse en el suelo con las piernas extendidas verticalmente contra una pared. Debes utilizar cojines, mantas o almohadas para mayor comodidad y soporte. Se puede permanecer en esta posición respirando profundamente para calmar el sistema nervioso.
2. Postura de pez con soporte (Matsyasana)
Esta postura se realiza con la ayuda de una almohada. Debes recostarte en la almohada de manera que la columna vertebral y la cabeza estén apoyadas completamente. Las piernas pueden estar extendidas o flexionadas según la comodidad. Al finalizar muévete y levántate lentamente.
3. Postura del niño con soporte (Balasana)
En esta postura, se utiliza un bolster o almohada para proporcionar soporte adicional. Comienza arrodillándote con las rodillas separadas y coloca el bolster o la almohada entre las piernas. Luego recuéstate sobre el bolster con el abdomen, el pecho y la cabeza apoyándote en él.
4. Postura de torsión reclinada con soporte (Supta Matsyendrasana)
Esta postura implica acostarse boca arriba y realizar una torsión suave de la columna vertebral con la ayuda de almohadas o mantas. Se doblan las rodillas hacia el pecho y se dejan caer hacia un lado mientras se extienden los brazos en línea con los hombros. Se mantiene la posición durante 3 a 5 minutos antes de cambiar de lado, permitiendo que el cuerpo se relaje y se estire suavemente.
5. Postura del cadáver (Savasana)
En esta postura clásica de yoga, se acuesta boca arriba con los brazos y las piernas extendidos hacia los lados. Se permite que el cuerpo descanse completamente en el suelo, relajando todos los músculos. Se practica la respiración consciente, entrando en un estado profundo de relajación y calma.
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